Un
sentido que tienen poco desarrollado es el gusto, que es bastante inferior al
humano. A decir de los expertos, "Poseen un 25% menos de papilas gustativas que nosotros y, al
revés que los perros, no son golosos. En cuanto a la comida, detestan la comida
fría de la nevera, lo que más les gusta es que se encuentre a la temperatura de
la presa, en torno a 36 grados."
Y algo que me sorprendió al llerlo: "Poseen no obstante un sentido a medio camino
entre el gusto y el olfato, tienen un órgano en el paladar que no tiene el
hombre, los olores entran por la boca y ascienden por dos orificios situados
detrás de los dientes delanteros y que conducen a una diminuta cámara donde se
concentran y se absorben, lo que significa que los olores pueden, literalmente,
saborearse."
Sofy ¿saboreando? una rebanada de pan. |
Los gatos no
perciben los sabores dulces. No les suele gustar el chocolate, los caramelos,
los pasteles.
De pequeños, en
sus primeros años, les gusta rebanar los recipientes con los
restos de natillas, flan o arroz con leche de los amos; pero les dura poco
tiempo.
Pero sí les gusta,
y mucho, la nata. Tal vez, pienso yo, porque les recuerda a la leche materna. No prueban la
lecha desnatada ni semidesnatada. ¿La entera?. No lo sé, hace muchos años que
no tengo leche entera en casa; aunque sí he oído que en lugar de agua algunos
gatos caseros beben leche.
Les gusta, y
mucho, la hierba. Hay que tener siempre a mano una maceta con hierba para evitar que
deteriore algunas plantas similares. Eso sí, sólo cuatro o cinco días cada dos
o tres meses, nunca de forma permanente.
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