Los primeros
indicios arqueológicos de gatos domésticos en Europa se encuentran en Chipre y datan de unos 9 mil años. Los gatos se
alimentaban de roedores que, de otra manera, habrían echado a perder las
cosechas.
Recientemente un
grupo de expertos de Lovaina (Bélgica) y París (Francia) estudiaron el ADN de
más de dos mil felinos, llegando a la conclusión que los gatos llegaron a
Europa en dos oleadas:
En la primera
oleada, los ejemplares (gatos de los granjeros del este) que poblaban la actual
Turquía llegaron al sur de Europa hacia el 4400 antes de Cristo, señala el
estudio.
En la segunda
oleada, primer milenio después de Cristo, una nueva línea genética procedente
del Antiguo Egipto, se expandió por toda Europa durante el Imperio Romano. Por
aquel entonces los roedores amenazaban las cosechas, así como también las
existencias en los barcos.
Durante cientos de
años, los sucesores de los gatos egipcios se extendieron más que los de los
granjeros del este. Actualmente, nuestros felinos domésticos llevan material
genético de ambas líneas.
Los gatos egipcios
Mau es la palabra
egipcia para designar al gato. El Mau Egipcio se asemeja a los
gatos que aparecen en pinturas murales del Antiguo Egipto. La raza desciende de
ejemplares que fueron llevados de El Cairo a Italia y después a América, donde
es muy popular. *
Resumen de escrito de la Sra. TP Wilson en EMRO (Egyptian Mau Rescue Organization, de EEUU,
http://www.emaurescue.org/news_NVE_Maus.php):
*
“Hace seis mil años, los antiguos pueblos de Egipto desarrollaron un respeto extraordinario por los gatos salvajes africanos que habitaban su valle. Durante los siguientes 2 mil años, humanos y gatos forjaron una relación mutuamente beneficiosa. Hace 4.000 años, los gatos domésticos habían encontrado un lugar tan importante dentro de esa cultura que se consideraban miembros del hogar. Alrededor del año 642 dC, los egipcios comenzaron una conversión nacional a la religión monoteísta del islam, abandonando su estrecha relación con los gatos, dejándolos correr por las calles, callejones y campos de Egipto. Esos antiguos gatos domésticos se adaptaron ... y prosperaron. Los descendientes de esos gatos antiguos se pueden ver hoy corriendo sueltos en El Cairo, Luxor y Abu Simbel.”
“Hoy, un pequeño grupo de personas, 3 criaderos y un
refugio de rescate han registrado estos gatos vivos de la cultura egipcia
antigua en la Asociación Internacional de Gatos, como una Nueva Raza
Experimental, la Valle del Nilo Egipcio, posiblemente la raza de gato doméstico
más antigua del mundo. La mayoría son gatos de pelo corto, pero también han
sido registrados algunos gatos de pelo largo en TICA como parte del Grupo de
Razas del Valle del Nilo. Esta nueva raza puede ser el "Eslabón perdido
felino" entre los gatos domésticos y su ancestro salvaje, el Felis Sylvestris
Lybica.”