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sábado, 18 de diciembre de 2021

Feliz Navidad 2021

 


Felices fiestas de Navidad 2021

Y Próspero Año Nuevo 2022

Que el nuevo año nos traiga Paz, Felicidad y, ante todo, el final de la pandemia.





lunes, 6 de diciembre de 2021

Alimentos, plantas y productos lejos de los gatos



Aunque repita parte de algunas entradas anteriores, he creído conveniente insistir y a la vez completar algunos consejos sobre Plantas que, por peligrosas, no debe mordisquear un gato, y Productos que deben estar bajo llave, si se tiene gatos. Hay algunas excepciones, pero sirve para la mayoría de las razas domésticas.


Plantas que, por peligrosas, no debe mordisquear un gato




1. La adelfa

También conocida como laurel de flor, es una de las más tóxicas para las mascotas, pues dependiendo de la cantidad ingerida puede provocar diarreas, vómitos, fiebre, taquicardia, dificultad respiratoria o arritmias.

2. La azalea

Es otra de las plantas más peligrosas ya que si la mascota no recibe atención veterinaria podría incluso entrar en coma.

3. Los lirios

Flores muy aromáticas que llaman la atención de los gatos. Pueden ocasionarles un fallo renal grave.

4. Los tulipanes

Contienen alérgenos que pueden resultar tóxicos. Algunos signos de alerta incluyen vómitos, diarrea y malestar estomacal.

5. Los narcisos

Contienen una sustancia que puede provocar el vómito en perros y gatos, ocasionando problemas gastrointestinales e incluso cardíacos.

6. El ave del paraíso o flor del paraíso

Puede resultar bastante nociva para las mascotas.

7. Otras plantas

Como son el jazmín amarillo, el aloe vero, el acebo y el muérdago.



Productos que deben estar bajo llave, si se tiene gatos.





1. Hilos y estambres

Los hilos pueden quedarse atascados en la garganta y asfixiar al gato en cuestión de segundos.

2. Ambientadores

Los ambientadores pueden causar problemas respiratorios graves al gato. A largo plazo causan daño hepático o renal, cáncer y problemas del sistema nervioso. Mejor usar aromatizantes naturales o flores aromáticas.

3. Pasta de dientes

La pasta de dientes causa vómitos, trastornos nerviosos, acidez y, a veces tiene consecuencias más graves. Su olor puede atraer su curiosidad, y el flúor puede ser muy dañino para los gatos.

4. Anticongelante

Contiene etilenglicol, que llama la atención de los mininos gracias a su olor dulce. La más mínima ingestión puede ser fatal, provocando insuficiencia renal severa, vómitos intensos, deshidratación y pérdida repentina del apetito.

5. Lámparas de sal

Si un gato lame una lámpara de sal puede envenenarse a causa del sodio que estas contienen, provocándole vómitos, convulsiones y, en algunos casos, la muerte.

6. Pesticidas

Los pesticidas son muy peligrosos para los gatos si entran en contacto con su piel y cara, o si los consumen.

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domingo, 14 de noviembre de 2021

Prohibido vender mascotas


Releo algunos recortes de periódicos digitales diversos que he ido recopilando sobre noticias de leyes relativas a la protección de derechos de las mascotas. Uno, resumo y compongo. Puede que algunos datos estén algo exagerados; y también puede que algunas legislaciones estén recientemente actualizadas, renovadas.

  

En EE.UU.

 

El estado de California (EE.UU.) aprobaba a finales de 2017 una ley que pretendía regular la venta de animales domésticos. "El operador de una tienda de mascotas no debe vender un perro, gato o conejo vivo en una tienda de mascotas a menos que haya sido obtenido de una agencia pública de control de animales, refugio, sociedad para la prevención de la crueldad de los animales o grupo de rescate que tenga al menos un acuerdo de cooperación con algún refugio público o privado".

Según el decreto, los minoristas deberán tener un registro de cada animal y documentar el origen de cada perro, gato o conejo que tenga a la venta, además de facilitar la inspección periódica por parte de las autoridades que registren los locales. Quienes incumplan estas medidas serán castigados con multas de 500 dólares (unos 437 euros).

Esta medida pretende controlar la cría indiscriminada de mascotas en Estados Unidos, donde cada año más de 6,5 millones de animales son recogidos por protectoras y refugios de todo el país, de los cuales, aproximadamente 1,5 millones son sacrificados.

No obstante, la ley solamente prohíbe la compra directa a minoristas, no aplicándose a criaderos, granjas, o particulares; aunque se espera que la compra de animales se reduzca y se aumente la adopción.




En el Reino Unido

 

El Reino Unido fue el primer país del mundo en aprobar una legislación para proteger a los animales en 1822 con la Ley de Trato Cruel del Ganado, más tarde la histórica Ley de Protección de los Animales en 1911, y tras varias reformas recientemente se elevó la pena máxima por crueldad animal de seis meses a cinco años. Estas últimas navidades (2020) prohibió la venta de cachorros de menos de seis meses en los comercios.

Una nueva división policial se especializará en luchar contra el robo de mascotas, un fenómeno que ha registrado un especial incremento en todo el Reino Unido a lo largo de la pandemia. La demanda de compañía ha disparado los precios de perros y gatos. Se impondrá además la obligación de que los felinos porten un microchip que identifique a su propietario (la obligación ya existe para los perros desde 2010). Se prohibirán los collares de entrenamiento que someten al animal a pequeñas descargas eléctricas. “Nuestras mascotas no solo tiene sentimientos, sino que son miembros muy queridos en todas las familias, y respaldamos todas aquellas medidas que les protejan de un sufrimiento innecesario”.

Las nuevas leyes en curso reducirán al mínimo el tráfico internacional de seres vivos, se declarará ilegal la posesión de todo tipo de primates como animal de compañía o la caza de liebre con perros. Se dispondrá incluso de control sobre posibles perros peligrosos para el ganado.

 

En España

 

En España las diferentes legislaciones no permiten exhibir animales en escaparates o zonas expuestas a la vía pública y sólo los podrán adquirir aquellas personas mayores de edad que no estén incapacitados. Además, condiciona la venta de perros y gatos físicamente en las tiendas: Los requisitos legales exigidos varían según la Comunidad (Madrid, Cataluña, Castilla y León, …), pero en general los animales han de colocarse en zonas que no puedan ser molestados, los cachorros de perro o gato no se pueden vender antes de las ocho semanas de vida y nunca han de separarse de la madre antes del momento del destete, si son importados de otros países de la Unión Europea no se pueden vender antes de las 12 semanas de vida, la estancia máxima de perros y gatos en un establecimiento comercial no podrá superar en ningún caso las tres semanas, y el personal de la tienda debe haber superado el curso de cuidador de animales.

La normativa (nacional, autonómica o local) da prioridad a su adquisición por catálogo y busca el castigo contra el abandono y el fomento de la adopción; prohíbe dar a las mascotas una educación agresiva o violenta, regalarlas como premio o reclamo publicitario o mantener a los animales atados o encerrados en condiciones que puedan suponer sufrimiento o daño para ellos. Los diferentes textos aprobados contemplan multas de entre 300 y 45.000 euros en función de las infracciones.

En España se tramita la modificación del Código Civil, de la Ley Hipotecaria y de la Ley de Enjuiciamiento civil, para que los animales dejen de ser considerados objetos y sean reconocidos jurídicamente como seres vivos dotados de sensibilidad (dolor, alegría, tristeza). También se determinan los criterios para que los tribunales puedan decidir a quién se entrega la custodia de las mascotas “atendiendo a su bienestar” en separaciones o divorcios.

El Gobierno ha comenzado además a tramitar el anteproyecto de Ley de Bienestar Animal que permita establecer un marco común en todo el territorio nacional a finales de 2021, pues en la actualidad cada comunidad autónoma cuenta con su propia legislación. Se está trabajando en un proyecto para armonizar las leyes de perros de asistencia de las distintas comunidades y se está elaborando con Justicia una reforma del Código Penal para aumentar el máximo de 18 meses de cárcel por maltrato a un máximo de 3 años, entre otras medidas. 

jueves, 14 de octubre de 2021

Tecnología para mascotas

 


Estamos inmersos en el multimillonario mercado de la tecnología para mascotas, el pet tech. Hay ya docenas de dispositivos y app. Muchas apps para móvil son gratuitas.

Veamos algunos ejemplos que he recopilado y resumido de la red, a mayores de los ya comentados en este blog, la app Tably (que mide el estado anímico del gato) y la app MeowTalk (que permite entender lo que quiere decir un gato con sus miaou).

He omitido las aplicaciones no desarrolladas para las mascotas, sino para sus dueños o para amantes de las mascotas.

 

Dispositivos

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LavvieBot, un arenero para gatos que se mantiene limpio de manera autónoma, elimina malos olores y, cada vez que la mascota hace sus necesidades, avisa al dueño mediante una app del móvil.

 

Dispositivos GPS, pensados más para perros que para gatos, son una gran ayuda en caso de que se haya perdido. Compactos, con batería de larga duración, pero necesitan tarjeta SIM y, por tanto, tienen un gasto fijo mensual (entre 3 y 5 euros).

 

Enabot Ebo Pro, un juguete para mascotas. Se sirve de la I.A. para reconocer al gato o al perro y juega con ellos. Tiene un láser para atraer a los felinos. Con su cámara podemos ver en todo momento qué hace la mascota, o crear vídeos y tomar fotos.

 

Dinbeat, un arnés para perros con sensores que controlan su temperatura, su frecuencia cardiaca o la respiración. Ante un cambio importante, avisa de inmediato al dueño. Están trabajando en la versión para gatos, que no tardará en estar lista.

 

Aplicaciones

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Cat tap, una app diseñada hasta el más pequeño detalle que permite a tu gato jugar durante horas. Tienes el ratón brillante (glow mouse) para perseguir, los puntos espaciales (puntero láser) y el mundo del queso (cheese world).

 

Crazy cat, para dispositivos ANDROID, un juego para gatos donde pueden cazar con sus pequeñas patas a todos los animales que crucen por la pantalla, los cuales van desde ratones hasta veloces insectos.

 

Game for cats, una aplicación gratuita para el IPAD que tiene como principal atracción el desarrollo del instinto animal de los gatos por seguir y cazar los objetos pequeños (un punto de luz en la versión básica, y un ratón o una mariposa en la ampliación de pago).

 

Pocket pond 2, un juego para gatos que presenta un estanque japonés lleno de especies marinas, donde el gato podrá jugar con peces, ranas, jilgueros o tortugas, entre otros. El juego es muy interactivo. Para iPhone, iPad o iPod touch.

 

Catch the mouse, el juego que está basado en la tradicional cacería de ratones que todo gato debe practicar en algún momento de su vida. En la pantalla aparecerá un molesto y ruidoso ratón que paseará por todos lados retando los instintos naturales de tu amigo. Esta aplicación es exclusiva para iOS.

 

Paints for cats, una app en la cual, en base a un clásico juego de atrapar al ratón, permitirá crear un brochazo con cada movimiento que realice el gato, de modo que cuando finalice la cacería se tendrá una obra de arte. La aplicación está disponible de manera exclusiva para todos los usuarios de iOS.

 

Nota personal: Al jugar un gato con nuestro iPhone o nuestra Tablet es muy fácil que, al final, quede destrozada la pantalla por los arañazos que lógicamente va a dar nuestro gato al tratar de cazar el punto de luz, el ratón virtual, el pez o lo que se mueva. ¿Han pensado en esto los desarrolladores de app de juegos para mascotas o los fabricantes de pantallas?    

domingo, 10 de octubre de 2021

Una app para hablar con nuestro gato





Preámbulo 1


En una de mis primeras entradas al blog, titulada “El idioma de los gatos”, apuntaba que los gatos pueden "vocalizar" en torno a cien sonidos diferentes, mientras que los perros sólo diez. En 1944 Mildred Moelk, una psicóloga estadounidense, afirmó, tras cinco años de estudiar a cientos de gatos, que el objetivo del gato se puede “adivinar” en función de la intensidad de pronunciación de las letras que forman el MIAOU: Una “M” muy marcada indica una intensa necesidad de contacto. Una “i” larga, señala dolor, e incluso angustia, una “a” larga demanda la necesidad urgente de algo, mientras que un pronunciado “ou” se interpreta como frustración.

Pero en dicha entrada se decía que cada gato vocaliza de forma diferente para expresar un mismo deseo; como si todos hablasen el mismo idioma, pero cada uno tuviera un dialecto diferente.

***

Preámbulo 2


En la entrada titulada “Sofy se ha vuelto habladora” ya comenté que para pedir comida Sofy comienza a maullar repetida e insistentemente, con tono alto y rápido; que, para pedir que se limpie su bandeja maúlla tres o cuatro veces, con tono medio y cortado, después de escarbar en la tierra; y que cuando busca algo y no lo encuentra enseguida, maúlla de cuando en cuando, con largas pautas y tono quejoso, como frustrada, pidiendo ayuda. Eso es lo que he podido distinguir en 10 años de convivencia.

Pues al parecer, gracias a la inteligencia artificial, eso mismo se puede realizar en diez días o diez semanas, que para el caso es lo mismo, un adelanto excepcional.

Pero también indicaba en dicha entrada que hay gatos muy habladores como el siamés; y gatos muy poco habladores, la mayoría.


Traductor felino


Leo en la web que Javier Sánchez, exingeniero de Amazon que trabajó en el desarrollo de Alexa, ha creado una app pensada para comunicarse con los gatos, un traductor de maullidos.


MeowTalk, como se llama la aplicación, se basa en la recogida de datos por parte de los dueños, que deben ayudan a la aplicación a identificar cada maullido del gato. Los dueños se descargan la aplicación (es gratis, disponible en Android y en iPhone) y graban los sonidos que emiten sus gatos.

Tras grabar el sonido (el “miaou”) la aplicación lo compara con los que tiene predeterminados y nos ofrece una traducción al idioma humano que hallamos seleccionado (hay unos 14). El dueño del gato debe indicar si es correcta o no la traducción. En esta fase de aprendizaje debemos grabar entre cinco y diez “miaou” no fallidos de cada categoría, para que la aplicación se familiarice con el dialecto concreto de nuestro gato. Las nueve o diez categorías determinadas o frases que la app nos podrá finalmente traducir son "Tengo hambre", " Me duele algo ", “Déjame salir”, “Hola. Estoy aquí”, “Déjame tranquilo”, “Estoy enfadado”, “Estoy asustado”, “Estoy aburrido”, “Mami” o “Te quiero”.

Lo que hace esta app es traducir esos maullidos a nuestro lenguaje con palabras simples por medio del uso del Machine Learning e Inteligencia Artificial.

La app continúa en desarrollo en estos momentos.


Icono de la App

Leo que el principal problema de la aplicación es que tan solo es capaz de ofrecer 10 traducciones, resultados predeterminados para todo un mundo de maullidos de distintos gatos (recuérdese que un gato es capaz de vocalizar hasta unos 100 miaus distintos).

¿Se podrá llegar cerca de las 100 frases, en consonancia con los casi 100 miaus distintos? Por ahora leo que “Los mensajes son breves y pueden dan lugar a un amplio margen de error”.

Otro importante inconveniente es que el dispositivo donde estamos usando el Traductor de Gatos a Voz humana debe tener acceso a Internet, ya que todo lo procesa un servidor a cargo por lo que es imprescindible establecer la conexión.

Y, añadiría yo, la infinita paciencia y constancia del dueño para grabar a un gato 10 sonidos (miaou) no fallidos de cada una de las 10 categorías (frases humanas), todo un desafío si se desea salvar con éxito la fase de aprendizaje de la app.

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Para ampliar la noticia:

https://www.movilgalaxy.com/app-traductor-gatos-2021/

 

 

sábado, 2 de octubre de 2021

App para detectar el estado anímico en gatos

 

 

Personalmente no me gusta que al llamar por teléfono me responda una máquina en lugar de una persona. No por la frialdad de una “inteligencia artificial”. Tampoco por la eficacia relativa de una persona. Es porque a una máquina, en cuanto la apartas de sus rígidos protocolos, la bloqueas o entra en bucle.

Tampoco me gustan las consultas telefónicas con un médico o un especialista en lo tocante a un buen diagnóstico sobre una posible enfermedad; y menos aún si crees que es algo grave.

Para mí, el colmo de una desgracia, hoy por hoy, sería que en una consulta telefónica médica te respondiera una máquina.

Y lo que no quiero para mí, tampoco lo deseo para mi mascota.

Dicho lo cual, no obstante, bienvenidos sean todos los avances en el mundo científico, aunque dejen mucho que desear.

*** 

La noticia de la que me hago eco es que investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Montreal, en 2019, han creado una herramienta, una app, para evaluar el bienestar de los gatos e incluso determinar si está padeciendo alguna enfermedad.

La app utiliza para ello la llamada 'Escala de Mueca Felina', según la cual: “Ojos abiertos, hocico y bigotes relajados, cabeza alzada sobre la línea de los hombros y orejas levantadas y orientadas hacia delante, son señales de que todo está bien: no hay dolor o es muy leve. Por el contrario, las orejas aplanadas y rotadas hacia fuera, los ojos entrecerrados o los bigotes rectos y adelantados son indicativos de que el gato padece un dolor moderado o severo”.

 

La app, llamada Tably, pretende averiguar, a partir de una foto, si a nuestro gato le duele algo; y en caso afirmativo acudir al veterinario, al cual la app también lo puede orientar a la hora de administrar (o no) analgésicos al animal.

Chris O’Brien, responsable de la compañía que comercializa la app, afirma: “El gran reto con los gatos es que cuando padecen algún dolor, no lo muestran”. Se esconden en un lugar seguro, al contrario que el perro, que acude en busca de ayuda. Se asegura que, a partir de una foto de alta calidad tomada en el momento justo, la app acierta en el 97 por ciento de los casos.

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Para ampliar la noticia les dejo el enlace a la fuente de la misma:

App enfermedades gatos

martes, 28 de septiembre de 2021

Loa de García Lorca a los gatos

 


 

En 1986 se descubrió, junto con otros nueve, este poema inédito dedicado por Federico García Lorca a los gatos, titulado “Canción novísima sobre los gatos”. Es un poema menor, una loa al gato, fechado el 12 de julio de 1920. 

Fue editado en 1995 por la editorial Altera, bajo el título de “Sonetos del amor oscuro. Poemas de amor y erotismo. Inéditos de madurez”. Extraigo algunos fragmentos de dicho poema, perteneciente a la parte de “Inéditos de madurez”:

 

"Mefistófeles casero está tumbado al sol.

Es un gato elegante con gesto de león,

bien educado y bueno, si bien algo burlón.

Cascarrabias horrible con cara de bribón.

El gato es inquietante, no es de este mundo.

Tiene el enorme prestigio de haber sido ya Dios".

Sofy tumbada al sol de la ventana 


"Son Felipes segundos dogmáticos y altivos,

admiten las caricias con gesto distinguido

y nos miran con aire sereno y superior.

Tienen algo de búhos y de toscas serpientes,

debieron tener alas cuando su creación.

Y tú gato de rico, cumbre de la pereza,

entérate de que hay gatos vagabundos que son

mártires de los niños que a pedradas los matan

y mueren como Sócrates dándoles su perdón".

Federico García Lorca

 

 

domingo, 19 de septiembre de 2021

Consciencia animal

 


 

En las entradas tituladas “Signos del estado anímico del gato”, “Abogado de animales”, “Derechos animales [leyes contra el maltrato animal, habeas corpus]” y “La sensibilidad en los gatos”, ya traté el tema de los sentimientos en algunos animales, sin mencionar la palabra consciencia (que no conciencia).

Ahora me topo con la palabra consciencia, busco información, leo, releo y resumo, bajo la premisa de que nuestras mascotas no actúan sólo por instinto, sino que también son conscientes del entorno en que viven, se alegran al vernos o al jugar con ellas, se ponen tristes al abandonarlas o rechazarlas, se lamentan o se esconden cuando sienten algún dolor.

 

En los seres humanos.

 

Los seres humanos tenemos consciencia y conciencia.

“Las personas somos algo más que células, músculos, huesos y una piel que nos envuelve. Tenemos consciencia y conciencia, dos dimensiones que nos dotan de humanidad. Saber diferenciarlas nos ayudará a comprendernos mucho mejor”.No es lo mismo decir “tengo la conciencia tranquila” que “estar consciente tras recibir un golpe”.



“La consciencia te permite formar parte de tu realidad, percibir cada matiz, estímulo y proceso interno. La conciencia, por su parte, nos permite comportarnos de manera moral y socialmente aceptable”.

O también: “La consciencia es la capacidad del ser humano para percibir la realidad y reconocerse en ella, mientras que la conciencia es el conocimiento moral de lo que está bien y lo que está mal”.

 

En los animales.

 

Los animales no tienen conciencia, pero algunos sí consciencia.

Los animales, no todos, tienen sentimientos (alegría, tristeza, dolor). Cuando decimos que los animales sólo se mueven por instinto (nacer, comer, reproducirse y morir), estamos omitiendo los sentimientos, la consciencia, lo que es cierto en algunos (peces, insectos, etc), pero no en otros (perros, gatos, etc).

Nuestras mascotas son conscientes del entorno en que viven, vemos cómo se alegran al vernos o al jugar con ellas, cómo se ponen tristes cuando las abandonamos o las rechazamos, cómo se lamentan (los perros) o se esconden (los gatos) cuando sienten algún dolor. Tienen consciencia, aunque no distingan el bien del mal, aunque no tengan conciencia.

 

"La neurociencia tiene pruebas de que todos los animales mamíferos, las aves y algunas otras especies son conscientes de su propio sufrimiento [o gozo]”.

En 2012 la Declaración de Cambridge ya puso sobre la mesa este asunto con pruebas innegables: “Los circuitos neuronales que se activan mientras un animal siente una emoción son los mismos que se activan en humanos para la misma emoción”. “Reconocidos neurólogos de todo el mundo avalan este estudio y coinciden en que los animales experimentan consciencia de su propio sufrimiento [o gozo]”.


“Una cantidad significativa de animales son seres conscientes, seres sensibles, es decir, experimentan lo que les sucede y tienen estados mentales que pueden ser positivos o negativos para ellos”. “El estudio contempla diferentes especies, entre primates, córvidos, roedores y rumiantes, animales con memoria autobiográfica”.

Si, además de tener consciencia, algunos animales están domesticados (perros, caballos) o auto domesticados (gatos), como lo están nuestras mascotas, éstos se convierten en nuestros mejores compañeros de existencia. 

 

En las plantas

 

Las plantas no tienen ni consciencia ni conciencia.

Las plantas tienen “sentidos”, pero no sentimientos.

Sufrir según la RAE es "Sentir físicamente un daño, un dolor, una enfermedad o un castigo". Por tanto, "podemos decir que las plantas "sufren" si nos referimos a que son capaces de detectar y responder a estímulos negativos, daños o heridas".

"Sin embargo, si entendemos "sufrimiento" desde nuestro punto de vista animal, hay que recordar que las plantas carecen de ningún tipo de sistema nervioso y es incorrecto que posean una capacidad sensorial con la que sentirnos identificados". "Las plantas tienen sentidos, pero no sentimientos”.


“En cuanto a los sentidos, aunque son muy diferentes a los de los animales, las plantas son capaces, a su manera, "de ver, tocar, oír y percibir cambios físicos y químicos". "Las plantas sufren estrés ante condiciones adversas; otra cosa es que tengan sentimientos y puedan sufrir como los humanos".

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Algunos enlaces de interés a fuentes del presente resumen:

Consciencia y conciencia

Conciencia en animales

Declaración de Cambridge

Estímulos en las plantas

miércoles, 15 de septiembre de 2021

Gato salva a su anciana dueña

 


 

Me congratula leer noticias curiosas a la par que positivas de vez en cuando. Es el caso de la encontrada en la BBC New, del 15 Agosto 2021, hace un mes. Resumo la noticia a la par que añado notas […].

Un gato ayudó a llevar a los rescatistas hasta su dueña de 83 años, quien se había caído 21 metros por un barranco en el norte de Cornualles, región de Inglaterra.

[La noticia no contiene ninguna foto de Piran, el gato salvador].

La misión de rescate se inició el sábado por la tarde cuando vecinos preocupados por el paradero de la mujer llamaron a los servicios de emergencia.

La policía dijo que estaban buscando a la mujer cuando un miembro del público escuchó a su gato, Piran, maullar. Eso llevó a los rescatistas a la víctima, que se había caído por la pendiente cercana "con un acceso increíblemente difícil en un terreno irregular", a un arroyo.

Según un testigo la clave para encontrar a la mujer fue el maullido "bastante persistente" de Piran desde lo alto del barranco.

"El resultado podría haber sido mucho peor" [de no ser por el gato].

La mujer fue izada en una camilla a un lugar seguro por los bomberos y llevada al hospital en ambulancia aérea. Se dice que está estable.

sábado, 4 de septiembre de 2021

Cuidados de un gato operado


 

Si hemos castrado o esterilizado a nuestro gato o gata, en uno o dos días tras la operación, ya nos lo podremos llevar de la clínica veterinaria a nuestra casa. ¿Pero debemos hacerlo?

Tras la operación nuestra mascota requerirá un tratamiento postoperatorio de, al menos, una semana; y sobre todo una constante vigilancia por nuestra parte, Si no podemos cumplir nuestra tarea de cuidador/a y tenemos medios económicos, lo mejor a mi juicio es dejarlo al cuidado de la clínica veterinaria para asegurarse de su completa y efectiva recuperación, siempre que ello no suponga un excesivo estrés para nuestra mascota.                                                                                                     

Sea castración o esterilización, el gato o gata debe llevar durante los días que indique el veterinario un collar isabelino para que no se lame la zona tras la intervención; y “necesita cuidados apropiados para recuperarse, incluido un lugar bajo techo limpio, cálido y seco”.

Una vez que pase la anestesia la mascota comenzará a lamerse e intentar morder los puntos (si los hay a la vista), originando hinchazón en la zona y sacar algo de sangre. De ahí la importancia del collar isabelino.

Un gato con collar isabelino


Por lo general, el animal se suele recuperar de la anestesia de 24 a 36 horas después de la intervención y de sus secuelas entre 7 y 10 días después. Hay que observar si nuestra mascota presenta algún signo de recuperación anormal de la anestesia o la cirugía: Sangrado, letargo, depresión o debilidad, pérdida del apetito, menor consumo de agua, escalofríos, aumento o descenso de la temperatura corporal, andar inestable, encías pálidas, dificultad para respirar, vómitos, y/o diarrea.”

Ante cualquier anomalía de las apuntadas o combinación de ellas, hay que valorar el llamar al veterinario o acercar a la mascota a la clínica donde la operaron.

“Hay que ofrecer a nuestra mascota aproximadamente la mitad de la ración de alimento normal alrededor de dos horas después de regresar al hogar después de la operación”. No hay que quitar el collar isabelino a nuestra mascota para alimentarla a menos que pueda supervisarse el tiempo que no lo lleve puesto. Hay que asegurarse de que el collar no le dificulte comer y beber y, si ocurre, quitárselo durante las comidas. Si se lo quitamos para las comidas, hay que volver a colocárselo inmediatamente después de que termine de comer.

Además del collar isabelino hay otros métodos para que no llegue a lamerse la herida, como un vendaje o un vestido. Pero el vendaje evita que la herida respire y por ende la curación será más lenta. Y el vestido implica estar más pendientes de la mascota ya que ésta puede romperlo. Podemos alternar estos métodos según ocasión, por ejemplo, si vamos a estar en casa le colocaremos el vestido y si la gata tiene que quedarse sola la colocaremos el collar isabelino.

“Para la mascota no es nada agradable todas estas acciones por lo que, seguramente nuestra gata se comporte de manera diferente. No hay que alarmarse, pero tampoco hay que bajar la guardia.”

Atención postoperatoria


Lo normal es que la mascota haya recibido un medicamento para el dolor de larga duración, un analgésico, junto con la cirugía. “No hay que dar al gato medicamentos para humanos, pues es peligroso y puede ser fatal.” Tampoco hay que asustarse de que una amplia zona alrededor de la herida esté pelada, afeitada … ¡Ya la volverá a crecer el pelo!

En general (depende del método empleado por el cirujano) no hay puntos en el exterior del lugar de la operación; los puntos están debajo de la piel; y estos puntos se disuelven. Ambos bordes de la incisión están adheridos con un pegamento de uso médico.

“Si nuestra mascota nos lo permite sin problemas, hay que controlar el lugar de la operación diariamente para asegurarse de que esté cicatrizando”, que no esté demasiado rojo, o que aparezca una secreción verde, amarilla o rojiza, o un olor desagradable, o un hematoma o un bulto que aumenta de tamaño,

Ante cualquier anomalía de las apuntadas o combinación de ellas, hay que valorar el llamar al veterinario (a veces un simple consejo telefónico es suficiente) y seguir su consejo, o acercar la mascota a la clínica donde la operaron (si los síntomas son muy notables).

Hay que limitar los saltos y juegos de nuestra mascota durante siete días después de la operación pues demasiada actividad puede hacer que se abra o se hinche el lugar de la operación. “Para evitar que nuestra mascota esté demasiado activa hay que colocarla en una porta mascotas, en una caja o en una habitación pequeña cuando no la podamos supervisar.”



Hay que mantener, durante 30 días, a los machos castrados alejados de las hembras que no han sido esterilizadas.

Hay que mantener a las hembras esterilizadas alejadas de los machos no castrados que puedan montarse sobre éstas, al menos durante los 7 o 10 días de la recuperación.

“Si nuestra mascota no orina ni defeca regularmente, o si hace fuerza para orinar o defecar dentro de las 72 horas posteriores a la cirugía se debe avisar al veterinario”.

Es muy posible que nuestra mascota se esconda después de la operación. Hay que bloquear el acceso a los lugares donde el gato podría esconderse para permitir observarlo fácilmente a medida que se recupera.

“Es posible que transcurran como máximo 30 días hasta que nuestra mascota deje de marcar territorio si es macho; y para que nuestra mascota deje de mostrar signos de celo si es hembra”.

Como se ve, cuidar de nuestra mascota tras la operación requiere su tiempo, sus normas y atención. ¡Quién mejor que nosotros para cuidarla en esos días! Pero … ¿sabremos y podremos?

Aquí dejo la dirección de uno de los lugares visitados para elaborar esta entrada (han sido cuatro o cinco para poder dar un enfoque lo más exhaustivo posible), con atención especial a los numerosos comentarios de los visitantes (de los errores ajenos también se puede aprender): www.guauymiau.com/gata-esterilizada-consejos

 

Nota: Leo que investigadores de Brasil, España, Uruguay, Chile y Argentina han adaptado al español la única escala internacional que evalúa el dolor en los gatos tras una intervención quirúrgica. Para ello se estudiaron treinta gatas antes y después de su intervención, se evaluaron los vídeos tomados, asignando puntuaciones de dolor, cotejando sus evaluaciones e identificando a los animales que, de acuerdo con los resultados, debían recibir analgesia adicional. 

martes, 31 de agosto de 2021

Sofy se lleva un buen susto

 

 

En la entrada titulada “Sofy pide ayuda” ya indiqué que, aunque al principio resulta difícil de distinguir para los oídos de un humano, los gatos modulan sus “miaus” de forma diferente para comunicarse con nosotros, dependiendo de lo que nos quieran transmitir. Así, Sofy me modula claramente el mensaje “Ayúdame, que yo sola no puedo”, cuando la apetece “esconderse” en alguna habitación y se encuentra la puerta cerrada.

En la entrada posterior titulada “Sofy se ha vuelto habladora” indicaba un maullar repetido e insistente, en tono alto y rápido, para exigir comida de la buena; o un maullar tres o cuatro veces, con tono medio y cortado, después de escarbar en la tierra, para pedirme que limpiara la bandeja higiénica; o un maullar con largas pautas y tono quejoso, pidiéndome ayuda para encontrar la pelota con la que quiere jugar.

Pero nunca hasta hoy la había oído maullar tan fuerte y por tanto tiempo. Más que un maullido era un grito de angustia, de miedo, de terror…

Sofy descansando tras el susto

 

Llego a casa tras tomar un café con un amigo.  Abro la puerta. Sofy sale a dar un paseo por el rellano. No me preocupo, pues tras su paseo fuera de la vivienda se mete nuevamente en casa; o al mínimo ruido entra corriendo.

Pero hoy la escalera estaba muy silenciosa, demasiado. Veo que Sofy baja uno, dos, hasta tres peldaños de la escalera. Sigo sin preocuparme. Ya lo ha hecho más veces. Entro en la cocina y dejo las cosas. Luego salgo a buscar a Sofy, dejando la puerta abierta. Al asomarme por la escalera veo que ha bajado ya el primer tramo, ha dado la vuelta y se dirige al rellano del primer piso. ¡Ha llegado demasiado lejos!

La llamo dos, tres veces… No me responde. Me la imagino frente a la puerta del vecino de abajo, queriendo entrar, creyendo que está frente a su casa. La vuelvo a llamar. Comienza a maullar en un tono alto, angustiado. Unos vecinos bajan por las escaleras, comentando que puede ser “el gato de Angel” al haberme oído llamarlo. Me preguntan si me lo suben, si no araña. Sofy sigue maullando angustiada. El vecino la atusa, la calma, la toma en brazos y la sube, mientras comenta “Pues se deja coger bien”. Sofy ha dejado de maullar. La deposita en el rellano del suelo y Sofy entra corriendo en su casa.

“La curiosidad mato al gato”, es un dicho. En este caso la curiosidad de Sofy la ha dado un buen susto, la ha puesto en una situación muy estresante y angustiosa. Me pregunto: ¿La volverá a pasar?, ¿se acordará de ello cuando vuelva a salir al rellano?, ¿o mejor que sea yo quien no la deje salir para evitar males mayores?

A mi anterior mascota, Mysy, la ocurrió lo mismo dos veces durante su primer año de vida. La primera vez subió hasta un quinto y último piso; la segunda vez bajó hasta los trasteros. Pero luego no se repitió la situación en casi otros veinte años. Se ve que aprendió la lección, controlando su curiosidad.

domingo, 29 de agosto de 2021

Castrar o esterilizar a un gato

 


 

Hoy en día la mayoría de las campañas para el control de las colonias de gatos optan por la esterilización. Igualmente, para poder adoptar un gato las Protectoras exigen que se esterilice. Y al comprar un gato, el criadero lo ofrece ya castrado o esterilizado.

A mi primera mascota felina, Mysy, no la esterilicé. No la compré ni la adopté; me la regalaron. Afortunadamente la llegada del celo trajo escasas molestias. No pensé nunca en esterilizarla, pues no quería privarla de la posibilidad de ser madre, convencido de que 2, 4, 6 u 8 gatitos los iba a poder “colocar” en hogares fácilmente.

A mi actual mascota, Sofy, la adopté ya esterilizada. Me pidieron autorización para realizarla una ligadura de trompas, factura de 50 € que fue lo único que aboné al adoptarla (solía valer unos 200 € si la esterilización, compromiso previo a su adopción, la realizaba por libre, fuera de la Protectora).

Si el gato o gata es regalado entre particulares, hay que decantarse por la castración o por la esterilización, con independencia del sexo. Hay diferencias entre castración y esterilización. El objetivo es el mismo: Evitar la descendencia. Pero el método y los efectos secundarios son diferentes.

 

CASTRACIÓN

 

La castración es la extirpación de las glándulas sexuales del gato. En el macho la extracción de los testículos es una cirugía sencilla, cuya recuperación se materializa en un día. En la hembra en cambio, la extracción de los ovarios o de los ovarios y del útero conlleva una recuperación más prolongada.

Se recomienda castrar a un gato macho antes de que alcance su madurez sexual, lo que normalmente sucede entre los cuatro y seis meses de edad.

En ambos casos, la no segregación de las hormonas sexuales hace que tengamos las siguientes ventajas:

·        Imposibilidad de la reproducción.

·        Desaparecen los típicos maullidos.

·        Desaparecen los orines de los machos para marcar territorio.

·        No da lugar a las escapadas.

·        En las gatas aminora la probabilidad de padecer tumores de matriz, de ovario o de mama.

·        En los gatos, previene el desarrollo de tumores anales, testiculares y prostáticos.

·        A nivel conductual su comportamiento en ambos sexos se regula y dulcifica.

·        Facilita que los machos acepten de buen grado a otros gatos.

·        Modera el comportamiento en machos dominantes y agresivos.

·        Mejora la vida de los machos con hiperplasia prostática

En cuanto a las desventajas, cabe destacar:

·        Agrava el temperamento en las gatas dominantes y agresivas.

·        Prevalencia de la incontinencia urinaria, lo que obliga a estar más atentos a los síntomas para llevarlo al veterinario.

·        Aparición de la obesidad, lo que obliga a introducir ciertos cambios en su rutina alimentaria.


 

 

ESTERILIZACIÓN

 

La esterilización, por su parte, puede ser química o quirúrgica y comporta la anulación de la capacidad de reproducción del gato, pero sin eludir el celo. En los machos supone su vasectomía al cortar sus vías espermáticas. En las hembras se ejecuta una ligadura de trompas cortando los oviductos o tubas uterinas.

Se recomienda esterilizar a una gata antes de que alcance la madurez reproductiva o una vez pasado el primer celo, lo que sucede entre su quinto y su octavo mes de vida.

Las ventajas de la esterilización son:

·        Imposibilidad de la reproducción.

·        Menor agresividad de la cirugía.

·        Recuperación más rápida y llevadera, sobre todo en hembras.

No obstante, sus inconvenientes son varios:

·        Se mantienen los comportamientos asociados al celo.

·        Persiste la incidencia del cáncer de mama en hembras.

·        Persiste la incidencia del cáncer testicular en machos.

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OTRAS PUNTUALIZACIONES

 

Para algunos la castración es propia de machos, y la esterilización de las hembras. A día de hoy, año 2021, y en España, castrar un gato macho puede costar entre 50€ y 100€; y el coste de la esterilización de una gata hembra oscila entre 70€ y 160€, aunque también se encuentran precios más elevados (hasta 280 €, dependiendo de si entra o no en la factura la analítica, el collar isabelino, la posible instancia postoperatoria, etc).

Si no se desean gatitos, lo más beneficioso para la salud y el bienestar de un gato es la castración, pues logra un interesante efecto disuasorio del cáncer, sin olvidar la remisión de los cambios de comportamiento asociados al celo que tanto incomodan.

En una futura entrada abordaré el cuidado del postoperatorio.

jueves, 26 de agosto de 2021

Cuidar a un gatito sin madre

  

Una conocida de mi entorno social se encontró con un gatito de tan sólo 15 días de vida al que su mamá gata había repudiado (suele pasar si hay una patología congénita o adquirida de por medio), no dándole de mamar. Mi conocida llevaba dos días cuidando al gatito “como podía”, un fin de semana, y sabiendo de mi blog sobre gatos me pidió consejo para sacarlo adelante.

Busqué información y pronto encontré este interesantísimo artículo que reproduzco al pie de la letra (tiene licencia Creative Commons Reconocimiento-Compartir). Hay más artículos en la web que tratan el tema; pero éste me pareció el más preciso y práctico. Rápidamente se lo mandé por correo electrónico. Y en poco tiempo se estudió el texto y adquirió lo necesario para que el neonato saliera adelante. Pero el gatito no sobrevivió (también suele pasar si tiene menos de tres semanas de vida como era este caso).

Para que en una situación semejante no se pierda tiempo buscando la necesaria información, he creído apropiado sumarme a la mejor divulgación de la misma desde este blog, no sólo mostrando este simple enlace: https://gatopedia.fandom.com

En negrita, como complemento necesario, resumo e intercalo la entrada titulada “El primer mes de vida de un gatito”, información en su día obtenida de los siguientes lugares: Cuidado de gatitos: www.muymascotas.es, Gatitos huérfanos: www.miwuki.com, y Gatito adoptado: www.consumer.es.

 

TEXTO COPIADO

 

“Lo ideal es que los gatitos estén con su madre y hermanos hasta mínimo los dos meses de edad.”

Antes no se deben vender, comprar, donar, adoptar ni regalar.

“Si vemos en la calle una camada de gatitos recién nacidos, no debemos cogerlos de inmediato, debemos buscar a su madre y controlar que la madre se está haciendo cargo y están todos en un lugar seguro y resguardados de lluvia y frío. Si le quitamos los bebés demasiado pronto, podemos causar problemas de salud a la madre y problemas de salud y comportamiento a los gatitos.

Los primeros días de vida de los gatitos son los más complicados, pues nacen ciegos, sordos, con escasa movilidad, y sin saber hacer sus necesidades por sí solos. A los 8 días empezará a abrir los ojos, y terminará de abrirlos a los 14-17 días de vida.



Si encontramos un gatito recién nacido huérfano, lo más importante que tenemos que controlar en el primer momento es su temperatura, pues no sabemos cuánto tiempo lleva el gatito abandonado. Si está muy frío, antes de nada, habría que llevar al gatito a un veterinario para que compruebe su estado de salud y lo reanime si es necesario. Por lo menos hasta las 3 semanas de vida el gatito debería mamar o tomar el biberón.

Durante las dos / tres primeras semanas de vida no son capaces de regular la temperatura de su cuerpo, necesitando una fuente de calor durante las 24 horas del día.

El gatito ha de estar siempre en un lugar cálido, como si estuviera siempre junto a su madre. Si no podemos estar con él en brazos, podemos poner junto a él botellas con agua caliente rodeadas de una toalla para que no quemen, simulando la temperatura corporal de su madre, o mantas eléctricas (con cuidado) a temperatura moderada. Es importante que el gatito reciba un poquito de calor porque cuando son muy pequeños aún no regulan su temperatura corporal. Si podemos tenerlo en brazos o en nuestro regazo, nuestra temperatura corporal valdrá, envolviéndolo en una toalla o mantita.

De los 14 a los 21 días de vida el gatito comenzará a caminar evitando los obstáculos, aunque tambaleándose un poco.

Más o menos a los 21 días (tres semanas) ya habrá aprendido a hacer sus necesidades solo y podrá regular su temperatura corporal.

De los 21 a los 28 días de edad le empiezan a salir los dientes de leche, por lo que puede empezar a comer alimentos sólidos.

Debe tomar el biberón cada 3 o 4 horas, sobre todo al principio, luego se pueden retrasar más las tomas al crecer un poco. En clínicas veterinarias, comercios y tiendas especializadas venden leche materna de gata, que es la única que debemos usar. Jamás debemos usar leche de vaca ni otra leche que no sea la materna de gata. Se suele vender en polvo y se mezcla con agua. Para que el gatito tome el biberón, es importantísimo que la leche esté a temperatura corporal, como si saliera de la madre, ni muy caliente ni muy fría, de lo contrario el gatito no comerá.



Algunas gatas reniegan y no alimentan a los cachorros, otras veces los gatitos no comen lo suficiente o dejan de comer. Tenemos que estar muy atentos para ver si nuestro gatito gana peso día a día.

Ante la falta de la mamá gata, hay que alimentarle con leche para gatitos, no con leche de vaca, que esté tibia, a unos 37ºC, y que tengan su cuerpo en posición horizontal y no vertical, ya que de lo contrario la leche se iría a los pulmones y no al estómago.

Es importante darle una cantidad adecuada, unos 150 ml diarios por cada 100 gr de peso del gato.

Al tomar el biberón, debemos colocar al gatito como si estuviera apoyado en el vientre de su madre, de forma más o menos diagonal al biberón. Cuidado a la hora de colocar el biberón, para que el gatito no trague aire, intentemos que siempre llegue leche a la tetina. Normalmente los biberones que venden suelen tener el agujero de la tetina muy pequeño, si es necesario cortaremos la punta con unas tijeras para que salga más cantidad de leche.

Si está bien y duerme toda la noche, no se les debe despertar.

Nunca se alimenta a un gatito que esté frío porque la comida podría sentarle muy mal. Deben entrar en calor antes de comer.

Tras cada comida tienen que eructar, expulsar el aire que hubieran tragado al comer, lo que se consigue dándole ligeros golpecitos en la espalda mientras se les tiene recostados en el hombro.


 

El gatito querrá amasar con sus patitas delanteras, para ello pondremos nuestra mano, una manta o una toalla. Normalmente lo hacen en las mamas para estimular la salida de leche, aunque su madre no esté, siguen teniendo este reflejo, que suele perdurar para toda la vida en gatitos criados sin madre.

Los gatitos tienen que orinar después de cada comida, y defecar como mínimo 2 veces al día (lo ideal sería que lo hicieran unos 15 minutos después de cada toma de leche). 

Varias veces al día, debemos estimular al gatito para que haga sus necesidades. La madre suele estimularles con la lengua, haciendo masajes en la tripa, en el ano y aparato genital. Nosotros debemos hacer estos masajes con una toalla a temperatura corporal, un poco húmeda para los genitales, durante unos segundos hasta que el gatito orine o defeque. Se recomienda hacer esto sobre una pequeña bandeja con arena, para que el gatito empiece a relacionar la bandeja más adelante con sus deposiciones. Los masajes en la tripa los haremos siempre después del biberón y podemos usar también nuestros dedos. Si con estos masajes el gatito no hace sus necesidades en 24-48 horas, debemos llevarlo al veterinario.



Si el gatito maúlla mucho, pueden ser varias las causas: que no reciba calor y sienta que está solo, que tenga hambre y esté buscando las mamas de su madre, o que quiera hacer sus necesidades.

A partir de las 3 semanas de vida podemos empezar a darle una papilla hecha de pienso de gatito molido con agua, igualmente a temperatura templada, e ir alternando esto con los biberones de leche materna.

Esta alimentación es la que podemos darle a partir del mes de vida en adelante, dejando el pienso mojado en agua para que esté blando, y empiece a comer sólido. También podemos darle latas de comida húmeda especial para gatitos de esa edad, según veamos si sigue tomando biberón o prefiere esta alimentación, también porque empiezan a salirle los dientes de leche y puede ya tomar alimentos más sólidos.

Una forma de saber su estado de salud es revisando sus cacas, que no estén más blandas de lo normal o que contengan parásitos.

El gatito puede tener pulgas; si no tiene muchas se le puede pasar un poco de vinagre y después secarlo bien con una toalla; si tiene muchas pulgas, se aconseja echarle spray apropiado.

Debes mantener al gatito alejado de otros animales hasta que esté correctamente vacunado para evitar posibles contagios.

Tenemos que tener en cuenta que es muy difícil sacar adelante a un bebé sin su madre, no debemos desanimarnos si no sale por muchos cuidados que le demos. Realmente el “peligro” de que el gatito muera está entre la primera y tercera semana de vida; si llega casi al mes, ha pasado lo peor y habremos salvado una vida, ¡enhorabuena!”