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domingo, 30 de diciembre de 2018

Cambio de color de pelo en los gatos




Encuentro que, aunque parezca extraño que a un felino le cambie el color del pelaje, sobre todo si ya es adulto y lleva años siendo del mismo color, no es para asustarse ni tiene que ser efecto de ninguna enfermedad.
Las principales razones por las que a un gato le cambia el color del pelo son:

  •          Genética
  •          Envejecimiento
  •         Estrés
  •          Por el sol
  •          Problemas en el ciclo de crecimiento del pelo.
  •          Vitíligo
  •          Alopecia areata.
  •          Falta de tirosina

Gatos de colores: Blanco, crema, naranja, marrón, rojo, chocolate, azul, gris y negro.

Genética
Leo que hay razas que cambian el color del pelo entre los cinco y los 12 meses de edad. 

Envejecimiento
Al igual que las personas y el resto de animales, al envejecer también cambian el color del pelaje.

Estrés en los gatos
Es frecuente que ante el estrés se producen cambios en el tono del pelaje, pasando siempre a ser un pelo más claro. Además, si el estrés es muy fuerte pueden aparecer áreas blancas de pelo, que son canas.

Por el sol
Si un gato pasa mucho tiempo al sol, secará su pelo y lo volverá débil, y en consecuencia se aclarará.

Problema en el ciclo de crecimiento del pelo
Puede que no expulse bien el pelo al mudar y se queda envejecido, débil y de un color apagado, por que le falte alguna vitamina, mineral o proteína, o tenga alguna enfermedad sistémica. 

Vitíligo
Leo que el vitíligo es un cambio en la pigmentación de la piel y del pelo que, en principio, no tiene porqué suponer un problema de salud.

Alopecia aerata
La alpecia areata se detecta por zonas aisladas en las que hay menos pelaje o ya no hay. Pues bien, alrededor de esas zonas suele cambiar el color del pelo.

Falta de tirosina
Leo que la tirosina es un aminoácido que interviene en la creación de melanina, lo que le da color a la piel y el pelaje. La falta de tirosina puede provocar un cambio de coloración en el pelo, aclarándolo. 


martes, 18 de diciembre de 2018

Los gatos enanos. El Munchkin





Existe en algunos gatos un gen recesivo que lleva la enfermedad del enanismo. Esta patología puede ser Osteocondrodisplasias, que provoca un desarrollo anormal de los huesos y cartílagos. La estructura ósea del cuerpo del felino no se forma de manera proporcionada; y su cuerpo suele curvarse. También los gatos pueden padecer Hiposomatotropismo, que consiste en la deformación en la hormona del crecimiento.

Hasta el momento no existe ningún tipo de cura. Por lo general se manifiestan como piernas notablemente más cortas y gruesas. Desde mediados del siglo XX, las razas de gatos con enanismo incrustado se han desarrollado para su venta comercial. La ética de su crianza selectiva es muy debatida, y muchos países la prohíben como crueldad hacia los animales.

El Munchkin es la raza original de los gatos enanos. La International Cat Association (TICA), estadounidense, otorgó reconocimiento al Munchkin como raza en 1994. La mayoría de los registros de gatos y las asociaciones de mascotas no reconocen a ningún gato enano como raza legítima.

Otros gatos enanos reconocidos o en estudio son el Minuet, el Skookum, el Bambino, el Minskin, el Sphynix, el Dwelf, el Genetta o el Lambkin. El Convenio Europeo sobre Protección de Animales de Compañía, aprobado en 1987, prohibió la manipulación genética para crear gatos enanos.

El término "gato enano" se aplica a veces incorrectamente a gatos como el Toy, Teacup Persians y otros, que son gatos pequeños o muy pequeños.


Munchkin

El gato Munchkin. 



Originario de los Estados Unidos, el Munchkin es corto y alargado. Su baja estatura proviene de una mutación genética natural producto del cruce entre razas, y no fue hasta el año 1983 que empezó a documentarse sobre ella.

Su cuerpo es igual al del gato común, con la particularidad de la pequeña longitud de sus patas, que son su rasgo más diferenciador. Los ojos de estos felinos acostumbran a presentar forma de nuez y un color brillante, lo que le aporta una mirada de lo más penetrante y llamativa. Por otro lado, el pelaje suele ser corto o medio, y todos los patrones de color están aceptados para esta raza a excepción del ámbar.

Es un felino con una apariencia tierna y peculiar. Su carácter es activo, juguetón, intrépido y curioso, de manera que es ideal tanto para niños como para adultos.

viernes, 14 de diciembre de 2018

Test de comportamiento para Sofy y Mysy




La periodista Zorayda Coello tiene escritos varios artículos sobre lo raro y extraño que es el comportamiento de los gatos. Voy a contrastar sus afirmaciones con mis dos mascotas, Mysy, ya fallecida, y Sofy, la actual. A modo de test, y bajo la premisa de que mis dos mascotas no tienen porqué ser las excepciones a unas reglas o comportamientos gatunos.
1. Frotarse contra tus piernas
Afirma que existen varias razones: Está feliz de verte; y que te marca como un miembro más de su grupo social. Mysy sólo tenía esa actitud con mi hermana, mientras Sofy no la tiene conmigo ni con nadie.
2. Dormir sobre el lavabo
Afirma que el lavabo es un lugar pequeño, por lo que algunos gatos pueden relacionarlo con una madriguera donde estarán seguros, cosa que les gusta. Tanto a Mysy como ahora a Sofy, les encantaba dormitar sobre el lavabo.
3. Ataques de locura
Afirma que existen dos motivos principales: Mucha energía acumulada y está aburrido; y por una infestación por parásitos externos. Tanto Mysy como Sofy tienen explosivos ataques de locura diariamente, durante unos segundos.
4. Morder tela
Afirma que algunos felinos disfrutan al morder y succionar prendas de tela, sobre todo cuando estas son de lana. Tanto a Mysy como a Sofy les gustaba arañar y morder prendas, como bufandas o calcetines, pero sólo jugando.
5. Lamer el cabello humano
Afirma que muchos felinos disfrutan al darle unos buenos lametazos al cabello de sus amos, como acicalándoles. Tanto a Mysy como a Sofy nunca les dio por lamerme el cabello.
6. Morder las plantas
Afirma que muchos amos de gatos se quejan de que sus amigos peludos mordisquean y destruyen sus plantas, pues tienen la necesidad de ingerir alimentos de origen vegetal de forma puntual. Tanto Mysy como Sofy siempre han dispuesto periódicamente de una planta de hierba natural para que se expurgasen y evitaran bolas de pelo en el estómago.
7. Rascar fuera del arenero
Afirma que, si un gato rasca el suelo fuera de su arenero en lugar de tapar sus heces, está tratando de decirte que limpies la arena o que no les gusta el sustrato. Mysy nunca me lo hizo, pero Sofy lo hace de vez en cuando, siendo el sustrato de arena el mismo y la frecuencia de limpieza la misma.
8. Morderse a sí mismo
Afirma que, si tu gato muerde cualquier parte de su cuerpo de forma reiterada, debes estar alerta; pues puede ser un signo de que tiene parásitos externos, o de que están estresados. A Mysy nunca la dio por morderse, aunque se acicalaba mucho tiempo al día; mientras que Sofy llega incluso a hacerse heridas, aparentemente por estrés según su veterinaria.
9. Arrastrar el trasero
Afirma que no es normal que los gatos arrastren el trasero por el suelo, así que cuando lo hacen significa que algo malo sucede, como tener parásitos intestinales o una inflamación de las glándulas anales. Sofy nunca ha tenido ese extraño comportamiento, mientras que Mysy sólo lo tuvo unos días antes de fallecer tras vivir 20 años, 5 meses y 6 días, de fallo renal.
10. Beber del grifo
Afirma que a muchos gatos les llama la atención el agua corriendo, pues les da la sensación de que se encuentra más fresca. Tanto Mysy como Sofy siempre han preferido beber del grifo. Tal vez un día de estos adquiera una fuente para gatos, temiendo que Sofy la rechace como hizo con la cuna o el juguete-túnel.
11. Frotan su cabeza contigo
Afirma que no es una muestra de afecto, que está tratando de dejar su olor en ti. Confía en ti, te quiere, pero ahora eres de su propiedad. Tanto Mysy como Sofy nunca han mostrado ese comportamiento conmigo.
12. Saltan muchísimo
Afirma que, si tu gato no sale de casa, es perfectamente normal que drene su energía a través de estos saltos inesperados. ¡Son auténticos atletas! Mysy saltaba y corría más veces al día y durante más tiempo que Sofy. Mysy, hasta los 14 años, radiaba fuerza y energía. Sofy, con 7 años, se cansa enseguida de jugar con la pelota o el trozo de tela y se tumba a descansar o dormitar.
13. Traen animales muertos
Afirma que tu gato trae un pájaro o un ratón muerto y lo deja a tus pies, pues quiere compartir contigo su presa al verte como parte de su familia. Eso sé que es verdad por el gato, de pueblo, de un compañero de trabajo. Pero Mysy sólo cazó un ratón y una cucaracha en toda su larga vida, limitándose a matarlos. Sofy, desde que está conmigo, nada, salvo alguna que otra mosca.
14. Te miran profundamente
Afirma que te miran profundamente, quizás para llamar tu atención de una forma muy intensa para pedirte comida o atención. Eso no es verdad, pues en general un gato rehúye la mirada directa al tomarla como una amenaza. Mysy no mantenía su mirada en mí más allá de unos segundos. Sofy, nada.
15. Huelen tu cara
Afirma que los gatos son curiosos por naturaleza, quieren saber cómo hueles hoy, qué has comido o de dónde vienes. Es una gran verdad. Tanto Mysy antes como Sofy ahora, no dejan de olisquearte al retornar a casa.
16. Descansan en lugares muy extraños
Afirma que para ellos es más interesante dormir sobre el teclado de tu PC, cerca de ti, que sobre una deliciosa y acolchada cama, por muy incómodo o frío que pueda ser. Sorprendentemente así me ha pasado muchas veces, tanto antes con Mysy como ahora con Sofy: Encima de libros, de grapadoras, etc.
Sofy, dormitando ¿incómoda? en mi escritorio.
17. Su lugar favorito: tu pecho
Afirma que los gatos sienten predilección por reposar sobre el pecho de su humano, pues es el lugar donde se pueden sentir más seguros y protegidos. Mysy no cogió esa costumbre hasta los 16 ó 17 años, cuando se veía vieja y cansada. Sofy, a los 7 años, ha empezado, pero de forma intermitente. 
Mysy, dormitando sobre mi pecho.
 18. Adoran amasar
Afirma que es muy común ver a los gatos amasando cualquier cosa, desde un humano hasta un cojín; viniendo esta conducta de cuando estimulaban las mamas de su madre para seguir produciendo leche. Tanto Mysy antes como Sofy ahora, amasan de vez en cuando el tejido sobre el que van a echarse un sueño (jersey, edredón, colcha, cojín, cazadora, etc).
19. Pelean con tus pies
Afirma que a los felinos les llama mucho la atención el movimiento de nuestros pies, que tratan de atacarlos de forma alocada y con algún mordisco travieso. Eso jamás lo he conocido, ni antes con Mysy, ni ahora con Sofy. Con Mysy sí hubo una larga etapa de jugar con los dedos de las manos como si fueran presas. Con Sofy, también con las manos, aunque con escasa frecuencia.
20. Castañean los dientes cuando ven pájaros
Afirma que cuando ven pájaros a través de la ventana hacen sonidos extraños con los dientes y mueven la cola de forma activa. Mover la cola en dicha circunstancia, sí, lo he visto muchas veces. Pero hacer algún sonido con los dientes no lo he conocido, ni con Mysy ni con Sofy.

Mi opinión: Está claro que no se puede generalizar al hablar de mascotas, como gatos o perros. Si habláramos de felinos salvajes su comportamiento sería más previsible y homogéneo, más marcado y determinado por los genes y el instinto. Pero al hablar de gatos domésticos el tipo de raza crea ya unas diferencias en su comportamiento, diferencias que se ven notablemente aumentadas por haber tenido la etapa de socialización con humanos, así como el modo en que ésta se ha desarrollado.
Sofy es muy diferente a como era Mysy; y posiblemente esas diferencias de comportamiento superen a las igualdades. Tal vez, aunque sea algo arriesgado decirlo, no haya dos gatos iguales; como no hay dos humanos iguales.

sábado, 24 de noviembre de 2018

El color de pelo de gato







Hay gatos totalmente blancos, al igual que hay gatos totalmente negros. Hay razas de sólo presentan dos o tres colores determinados; mientras que otras pueden tener hasta 281 colores diferentes, como el Oriental Shorthair. De forma similar a la piel humana, es la melanina que determina los colores del pelaje de los gatos. La melanina posee dos componentes: la eumelanina y la feomelanina; y según la proporción y combinación de ambos se determina el color del pelaje de cada gato.
 
Resumo en dos tablas los colores más frecuentes:

Los once colores sólidos
(para un único color del pelaje gatuno)

Negro

Blanco

Gris

Crema

Azul

Canela

Cervato

Chocolate

Sable

Lila

Rojo
Colores según sistema RGB

Otros Otros colores frecuentes no sólidos
(para bicolores o tricolores)
Café
Marrón claro
Sepia
Camafeo
Naranja
Amarillo canario
Mermelada
Plata
Beige
Marrón oscuro
Pardo
Colores según sistema RGB




En la fertilización del gatito, 19 cromosomas del padre se unen con 19 cromosomas de la madre para formar esos 38 cromosomas de cada célula. En los humanos hay 46 cromosomas de cada célula. Un cromosoma contiene de cientos a miles de genes. Los genes pueden ser o dominantes (son los que mandan y determinan la característica concreta) o recesivos (todo lo contrario).
 
Los gatos solamente tienen dos pigmentos que dan color al pelaje: rojo (feomelanina) y negro (eumelanina). La ausencia de ambos da lugar al color blanco. La cantidad de melanina es transmitida genéticamente, por lo que para prever la coloración de una camada de gatitos, es necesario prestar atención al color y al linaje de sus padres.
 
Para generar gatos blancos, es preciso que por lo menos uno de los padres venga del linaje de genes blancos. El color blanco es producido por una gran cantidad de genes y está presente en muchas razas. Se descubrió que los gatos blancos con ojos azules son portadores de un gen que ocasiona sordera.

Se llaman gatos sólidos a los animales unicolores. Los colores conocidos son negros, blancos, gris, crema, lila, azul, sable, cervato, chocolate, rojo, canela y chocolate. Los gatitos Bicolores deben tener un padre o una madre bicolor. Lo mismo sucede con las variedades Colorpoint.
 
Un color café, pardo o sepia es llamado sable y es exclusivo del Burmés. Gatos verdes no existen.

***

Para ampliar este contenido, dejo un enlace a uno de los lugares visitados:

https://misanimales.com/catalogo-colores-gatos/

viernes, 2 de noviembre de 2018

A Sofy le gusta el jamón




¿A quién no le gusta el jamón? Posiblemente a nadie. Y más si es jamón ibérico; y mucho más si es el denominado pata negra. A todos les gusta. Habrá personas que digan que no les gusta, pero pienso que lo dicen para salvar su dignidad, no porque realmente sea así, al ser conscientes de no tener los recursos económicos para adquirirlo con cierta frecuencia. Personalmente prefiero el jamón cocido que el curado, pero eso va en gustos.
Habrá quienes digan que a los musulmanes no les gusta el jamón. ¡Falso! No lo comen porque su religión se lo prohíbe, y no porque lo rechace su paladar; como tampoco rechazaría su paladar el redondo, el filete de Sajonia, el secreto, y otras sabrosas carnes del cerdo.

Sofy, observando atentamente una mosca.

 ¡Gato a la vista! ... ¡Rápido, guarden el jamón!
A los gatos les pasa como a las personas, que les encanta el jamón.
Y lo sé por experiencia, no porque lo halla leído en algún sitio.
En mi casa nunca he tenido jamón, ni curado ni cocido. Por ello no he podido saber si a alguna de mis mascotas felinas, Mysy y Sofy, les hubiera gustado o no. Sospecho que a Mysy, ya fallecida, le hubiera gustado en cualquiera de sus variantes.
Lo que sí he tenido en casa, aunque no muy frecuentemente, son finas lonchas de jamón, para hacer un pequeño bocadillo de semana en semana.
A Mysy la encantaba las finas lonchas de jamón. Recuerdo que no me dejaba en paz hasta que la invitaba. Para ella era una golosina especial. ¡Lo devoraba!
Hace un mes, estando en el supermercado, recordé que hacía más de siete años que no compraba lonchas de jamón; así que, en lugar de lonchas de mortadela o de chóped de pavo, adquirí un pack de lonchas de jamón.

Sofy, comiendo placenteramente.

Al hacerme un bocadillo, el ruido del envoltorio hizo que Sofy viniera corriendo donde yo estaba, pensando tal vez que era su sobre de sabrosa comida húmeda. Corté un trocito de la fina loncha y se lo di, pensando que seguramente lo rechazaría como ocurría con la mortadela o el chóped de pavo. Lo olió unos segundos y … ¡Sorpresa! No sólo se lo zampó con gusto, sino que alzó sus patas sobre mis rodillas y comenzó a maullar pidiendo más. La di dos trocitos más, se los zampó en un momento, y me pidió más. La di, troceada, el resto de la loncha; y en menos de un minuto lo zampó, relamiéndose a gusto y pidiendo más.
Cuatro días más tarde volvió a ocurrir lo mismo. Sólo que esta vez se me cayó al suelo un trocito de loncha. Lo recogí y lo tiré a la basura. Sofy se acercó al cubo de la basura, aún sin tapar, metió la cabeza y empezó a oler hasta localizar el trocito de jamón. Metió la zarpa y comenzó a arañar hasta sacar lo que quería, que se zampó en un momento.
Definitivamente, a los gatos les gusta el jamón. La mortadela o el chóped, para nosotros, los humanos; para ellos, los dueños de las casas, el jamón.


jueves, 4 de octubre de 2018

Gatos drogadictos (y II)





¿Quemar incienso y fumar molesta a los gatos? Quemar incienso les pueda resultar molesto... Pero también agradable, dependiendo del tipo de aroma. Lo que está muy claro es que fumar delante de ellos les molesta, y mucho, además de ser más perjudicial para ellos que para un fumador pasivo humano. 

El árbol del olivo, debido a una sustancia en el tronco y hojas denominada oleuropeina, les atrae e induce a restregarse, lamer, comer sus hojas, produciendo un efecto narcótico que altera su comportamiento y los torna más activos y juguetones.

La madreselva actúa sobre el organismo del gato ejerciendo un poderoso efecto tranquilizador y calmante. Atrae a los felinos y hace que quieran restregarse sobre la planta, lamerla y comerla. Pero, ¡cuidado! Las bayas de la madreselva son tóxicas para los gatos. Se emplea en los gatos y otros animales con fines terapéuticos, como tratar el insomnio, el estrés o la ansiedad.

El aroma que desprende la lavanda atrae a los gatos haciendo que se acerquen a olisquearla y quieran restregarse en ella. Les produce un estado de relajación.

El tomillo atrae a los gatos, y es muy beneficiosa para ellos, gracias a sus propiedades calmantes y antiinflamatorias; alivia la conjuntivitis o una determinada alergia.

Gatito junto a madreselva.

Tanto la hierbabuena como la albahaca y la menta forman parte de la misma familia que la hierba gatera, por lo que sus olores encantan a los gatos.

Muchos felinos se sienten atrapados por el intenso olor de algunas flores como las rosas, las margaritas o los lirios; pero las dos últimas son altamente tóxicas si las ingieren.

Los gatos adoran la lejía, es irresistible para ellos. Pero la lejía es muy nociva y puede causar problemas graves en su sistema digestivo, vómitos, salivación excesiva y mucho dolor.

La flor de pascua es una planta tóxica para gatos, por la cual sienten una atracción natural. La salvia lechosa que ofrecen esta planta causa vómitos y diarreas en pequeñas cantidades, pero en grandes dosis puede ser muy perjudicial.

Es muy probable que tu gato se sienta atraído si observa bolas de naftalina por el suelo. Si son ingeridas estaremos ante un problema de salud muy grave ya que el daña de forma muy grave al sistema nervioso.


Este spot es un breve resumen de tres amplios artículos muy interesantes de analizar. Para ampliar el contenido ir a: www.expertoanimal.com


martes, 25 de septiembre de 2018

Gatos drogadictos (I)





La aspirina es un medicamento aparentemente inofensivo que incluso a veces se les da a los niños si vemos que se encuentran mal. ¿Y al gato? Al gato, ¡NO! La aspirina puede causar perforaciones en el estómago, daño hepático o renal. También ciertos antinflamatorios como el ibuprofeno o el paracetamol, pues el hígado del gato no es capaz de metabolizarlos adecuadamente. 

Otra cosa es la nébeda (hierba gatera, Nepeta cataria) que los vuelve locos durante un buen rato, revolviéndose y revolcándose en el suelo, y con alucinaciones. ¡Les encanta! Una tercera parte de los gatos ingiere hierba gatera a conciencia del estado que ella les produce, similar al de la marihuana en humanos.
A veces, para acostumbrar al gato doméstico a usar el rascador, se coloca un poco de hierba gatera en el mismo. Pero eso no siempre funciona, pues se lo puse una temporada a mi anterior mascota, Mysy, y ésta pasó olímpicamente de afilarse las uñas en los dos rascadores que la compré sucesivamente. Visto el ejemplo, con mi actual mascota Sofy he sido yo el que ha pasado de comprarla rascadores, con o sin nébeda. Y es que, aunque la nébeda sea considerada la droga de los gatos, un notable porcentaje de éstos la rechaza.

Rascador y bolsa de hierba gatera


Lo que sí la gustaba, y mucho, a mi anterior mascota Mysy era el pegamento en casi todas sus modalidades. Cuando veía u olía una goma de borrar se lanzaba a por ella, jugaba un rato como si fuera una pelota y luego la mordía con ganas. Cuando yo estaba preparando los sobres de correos para despachar la correspondencia, se acercaba e insistía en pasar repetidas veces la lengua sobre la cinta del sobre, impregnada de pegamento. Me deshice de las gomas de borrar; y afortunadamente pronto el correo electrónico sustituyó a las cartas manuales de correos.

Gato y plantas de mariguana

¿Y la mariguana? Al parecer también les gusta a los gatos. Hay testimonios de ello en Interner, incluido algún vídeo, donde a un descuido de los propietarios, los gatos han accedido a las plantaciones y devorado algunas hojas de mariguana. Al igual que con los humanos, el efecto depende de la dosis, pudiendo ser su ingestión peligroso, muy peligroso o mortal.

Lo que no es ninguna droga para los gatos es la hierba común, como ya he comentado en otros spots, gracias a la cual se purgan y evitan las bolas de pelo en su estómago. Si se tiene sitio en la casa lo mejor es una cuna de hierba, a pesar del inconveniente de su mantenimiento, y peor aún de que ello atraiga a visitantes no deseados como garrapatas. Una alternativa es una maceta de hierba de vez en cuando; o un poco de malta como lo más cómodo.  


viernes, 21 de septiembre de 2018

Los gatos de Chipre





Hasta hace poco se pensaba que la civilización egipcia fue la pionera en la domesticación felina, ya que se han encontrado multitud de restos arqueológicos que demuestran una fluida convivencia entre humanos y gatos desde hace 3900 ó 4000 años AC.

Leo en www.prensa.com que el arqueozoólogo francés Jean-Denis Vigne asegura que la presencia de gatos en Chipre se remonta a mucho antes del siglo IV: “Excavaciones en pueblos del Neolítico permitieron encontrar restos de gatos y demostraron que su domesticación se produjo en la isla miles de años antes de Cristo”. Los restos más antiguos fueron descubiertos en 2013, en el pueblo de Klimonas, cerca de la ciudad meridional de Limasol, y datan de entre el 9.000 y el 8.600 a. C., según Vigne.

Leo también que “En Chipre, una isla de un millón de habitantes, hay cientos de miles de gatos, indica Dinos Agiomamitis, que dirige Cat PAWS Cyprus, una asociación de protección de estos animales”. En 2011, el Estado suspendió un programa para esterilizar a los gatos. La Cat PAWS Cyprus ayuda al Ayuntamiento a atrapar a los gatos que no han sido esterilizados.

Tumba de gato en Chipre

Leo también, en otro lugar, que “Los chipriotas adoran a sus felinos, a los que dejan vivir libremente y permiten su acceso a lugares públicos impensables para nosotros”.


La raza de gatos Aphrodite Giant es una de las dos razas naturales de Chipre. Los expertos creen que estos felinos en particular se desarrollaron a lo largo de las regiones montañosas de Chipre y, gracias a su gran tamaño, estos gatos cazaban fácilmente animales de presa grandes; pues tienen unas patas traseras excepcionalmente largas, lo que les permite subir pendientes empinadas con mayor facilidad, por lo que está claro que estaban bien adaptadas a la vida en las montañas. Aún no están reconocidos oficialmente como raza.

Las pruebas de ADN realizadas por la Universidad de Davis, California, parecen haber establecido que hay dos tipos de gatos de raza pura no registradas en Chipre y en la sociedad felina chipriota. Este tipo de gatos han sido llamados, Afrodita y Santa Elena. El gato Santa Helena es más pequeño en tamaño que el Afrodita; con los ojos más grandes, pero una cara más pequeña.

domingo, 16 de septiembre de 2018

Sofy bajo las sábanas




Como ya dije en otro spot anterior, un gato sorprende de vez en cuando con nuevas manías, costumbres u ocurrencias. Y Sofy me lo ha demostrado con cierta frecuencia.
Mi anterior mascota felina, Mysy, buscaba siempre el calor, especialmente en invierno. Era frecuente que se metiera entre el respaldo del sofá y mi espalda, quedando casi aprisionada, por lo que había que tener cuidado de no aplastarla al realizar cualquier movimiento. Y no, no tardó mucho tiempo en meterse debajo de las sábanas, debajo de la colcha o debajo del edredón… En lugar de quedarse encima.

Sofy, en marzo, aprendiendo a esconderse.

¡Sofy no! 
Han tenido que pasar más de siete años para que, de vez en cuando, prefiera hacerse un hueco debajo de las sábanas o de la colcha de la cama. Y lo más curioso es que ha empezado esa nueva costumbre en primavera, hace unos meses.

Sofy, en septiembre, bien escondida.

Ello me hace pensar que no busca calor para protegerse de un frío que no existe, sino que busca oscuridad, resguardarse de la luz por un buen rato. Un buen indicio de que es acertada esa deducción es el hecho de que, por la noche, sin luz solar ni luz artificial alguna, cuando salta a mi cama y se acomoda, siempre lo hace encima de la colcha, nunca debajo.
En fin, los gatos son animales nocturnos. En la oscuridad, no completa, es donde mejor se sienten. La luz, sin ser excesiva, les molesta. Igual que el agua (mojarse). Igual que el frío.

sábado, 8 de septiembre de 2018

GatoPedia, la Wikipedia de los gatos





Desde el 2012, en paralelo con mi blog, crecía una interesante wiki sobre el mundo de los gatos, GatoPedia. La he descubierto hace poco tiempo. Aún está creciendo, aún presenta secciones en blanco a la espera de que alguien participe y las edite. De ese sitio he extraído las siguientes 30 curiosidades gatunas; alguna de ellas, por interesantes e ilustrativas, las ampliaré en otros spots completando la información, contrastándolas con otras fuentes, pues algunas son de dudosa veracidad y otras son verdades relativas.

1.   Los gatos se comen las plantas de marihuana.

2. Los gatos utilizan el sonido “miau” solo para comunicarse con los seres humanos, no con otros gatos.

3. Si un gato levanta la cola y la mantiene totalmente estirada hacia arriba significa que está saludando.

4. Si tu gato se enferma y deja de lavarse, lávalo tú, ya que puede perder las ganas de vivir solo de verse sucio y olvidado.

5. Los gatos les hacen más caso a las mujeres que a los hombres, porque reaccionan mejor ante un tono de voz agudo.

6. Los gatos tricolores o de hasta cuatro colores, son exclusivamente hembras. Si excepcionalmente son machos, éstos son estériles.

7. Los gatos no comprenden los castigos, pero sí las recompensas cuando hacen algo bien.

8. El sexo para las hembras es muy doloroso debido a que los gatos machos tienen en su pene pinchos de queratina que desgarran el útero al moverse.

9. Solamente algunos gatos callejeros podrían ser portadores de toxoplasmosis.

10. El gato camina y corre moviendo las patas delantera y trasera del mismo lado. Solo el camello, la jirafa y el gato tienen esta particularidad.

11. Los gatos odian el olor de la naranja y de los limones.

12. Los antiguos egipcios se afeitaban las cejas en señal de luto cuando su gato fallecía.

13. La mayoría de los gatos blancos con ojos azules o verdes son sordos, sólo si presentan el gen w.

14. Los gatos negros son generalmente más tranquilos que los blancos.

15. El diseño del cojín de la nariz del gato es único, no hay dos gatos con el mismo diseño.

16. Las gatas pueden tener de 3 a 7 gatitos cada cuatro meses y durante su vida, una gata puede llegar a tener 100 gatitos.

17. La lengua de los gatos está formada por pequeñísimos ganchos, que le ayudan a desgarrar la comida.

18. El corazón del gato late dos veces más rápido que el de los seres humanos.

19. Los oídos de los gatos son ultrasónicos; pueden escuchar frecuencias inaudibles para ti.

20. Existe una planta que fascina a los gatos llamada menta de los gatos, de la familia del tomillo y la lavanda.

21. Los gatos ven a colores. Sin embargo, el número que perciben es limitado y depende de la cantidad de luz; durante la noche ven a blanco y negro, pero distinguen mejor los objetos y las distancias.

22. El gato es instintivamente un cazador, pero si su madre no le enseña mientras dura la crianza, nunca será uno realmente efectivo.

23. Cada gato tiene su propio maullido y ronroneo.

24. Las hembras suelen tener mejor visión que los machos.

25. Además de hacerlo con la nariz, los gatos huelen con un órgano, llamado de Jacobson, situado en la parte superior de la boca.

26. Los gatos pierden casi la misma cantidad de líquido en la saliva mientras se limpian, como si orinaran.

27. Los gatos tienen dieciocho dedos. Sin embargo, hay gatos que por un defecto genético tienen un par de dedos extra en las patas de atrás.

28. En gatos domésticos el ronroneo tiene una frecuencia entre 25 y 150 vibraciones por segundo.

29. Las papilas gustativas de los gatos no detectan los sabores dulces.

30. Algunas gatas rechazan a sus crías y hasta llegan a matarlos.

viernes, 24 de agosto de 2018

Cachorros de gato: Etapa de socialización






Con dos meses de edad a un gatito (ya cachorro) se le debe de dejar de dar leche, si era el caso por ser huérfano o adoptado muy prematuramente. Comida húmeda y seca es lo adecuado; y algo de malta o producto similar.

Todos los gatos pequeños necesitan desparasitarse porque es frecuente que tengan tanto parásitos internos (lombrices) como parásitos externos (pulgas). Con dos meses de vida, además de desparasitarlo, el veterinario le pondrá su primera vacuna (media vacuna, dejando la otra media para un mes después).

Si lo hemos recogido en la calle con mayor razón necesitará una revisión ocular y una prueba para detectar la leucemia felina; igualmente si nos lo han regalado; no si es comprado o adoptado de un albergue felino, pues en estos casos ya le habrán hecho una primera revisión veterinaria.

Ciertos signos en un cachorro pueden ser síntoma de que está enfermo y necesita acudir al veterinario, entre ellos: No se muestra activo y vital; no tiene los ojos limpios y claros, sino que le supuran; o sus deposiciones son líquidas.

Curiosa imagen de un minino. 

Si va a convivir con otros gatos, conviene hacer una cuarentena, para prevenir el contagio de enfermedades entre ellos; aunque con perros no es necesario.

De los dos a los tres meses de edad es la etapa de socialización de un gato. En esa etapa es muy importante que conviva con las personas, y con los animales con los que va a pasar el resto de su vida. Un cachorro adoptado necesita tiempo y paciencia para adaptarse a su nueva casa, especialmente si hay otros animales en ella.

Si tenemos que presentarle al gatito otro gato, un perro, o un ave, los acercamos para que se olfateen poco a poco mientras dos personas sujetan a los animales. Si el gatito se asusta le dejaremos tranquilo. Y siempre que el gatito tenga al menos dos meses, nunca antes.

Los gatos son animales muy activos y juguetones, el cachorro necesita la atención de su dueño y que este juegue con él para estar feliz. Además, el ejercicio evitará que engorde.

¿Qué mira con tanta atención este gatito? 

El cachorro adoptado precisa un ajuar básico y exclusivo para él: Una bandeja higiénica, un cuenco para la comida y otro para el agua fresca, una cama cómoda, un rascador para afilar sus uñas y algún juguete.

Si el cachorro es adoptado, los primeros días de su llegada a casa, es normal que el cachorro de gato se muestre esquivo y esté más activo por la noche, incluso si el cachorro tiene más de tres meses de vida.

Un cachorro de gato recién llegado debe comprender que hay ciertas normas que debe cumplir, enseñándole lo que está prohibido; lo que se consigue de forma eficaz rociándole con agua pulverizada cuando se comporta mal. Cualquier otro “castigo” no es nada recomendable.

Para ampliar la información:
Cuidado de gatitos: www.muymascotas.es
Gatitos huérfanos:www.miwuki.com
Gatito adoptado: www.consumer.es

jueves, 23 de agosto de 2018

Sofy y la ola de calor




Hace mucho calor. Llevamos ya 15 días con más de 30 grados. Sin embargo hay tres cosas que no me cuadran en la actitud de Sofy frente a tan altas temperaturas.
La primera es el consumo de agua. Se lo cambio a diario para que tenga siempre agua fresca; y se encuentra en uno de los sitios de la vivienda más frescos, o mejor dicho con menos temperatura que en el resto. Pues bien, en lugar de aumentar su consumo de agua, ¡ha disminuido!
La segunda cosa es ponerse al sol. De vez en cuando la veo tumbarse en el suelo, justo donde los rayos del sol dibujan una superficie romboidal tras penetrar por la ventana. ¿No tiene calor? Al contrario, parece que lo busca. Y está un buen rato al sol. Mientras tanto, yo me aso de calor a pesar de tener el ventilador encendido. Dentro de la casa hay 27,5ºC; fuera hay 34ºC.

Sofy en las alturas, antes de dormitar.

Y la tercera rareza es el lugar elegido para dormitar, que no dormir, en estos días de tanto calor. En lugar de la cuna, debajo de la cama, en su rincón del sofá, … ¡Encima del mueble bar! ¿Qué busca por las alturas? ¿Acaso es el lugar más fresco de la casa? No lo creo, pues durante toda la mañana está incidiendo el sol en esa parte del mueble bar.
Esperemos que pronto pasen las olas de calor y vuelva todo a la normalidad.

domingo, 12 de agosto de 2018

Bebés gatos en su segundo mes de vida



A partir de las cuatro o cinco semanas, la mamá se cansa de amamantar y se aleja. Los gatitos entonces buscan alternativas para comer y aquí es cuando descubren la comida sólida y el agua, cuando empieza el destete. Seguirán siendo frágiles y habrá que mantener el agua limpia y fresca para que no se pongan enfermos, para que su sistema urinario funcione de manera adecuada.
Durante el segundo mes de vida es conveniente que esté con su madre y sus hermanos; ella le enseñará a cazar y con sus hermanos, jugando, completará la fase de aprendizaje del autocontrol y la intensidad de la mordida.
Durante el segundo mes de vida el gatito bebé aprende a caminar, a correr, y a dar pequeños saltos. Sus sentidos están a pleno rendimiento, pero el animal tendrá que perfeccionarlos a medida que vayan pasando las semanas.
Empieza a investigar todo lo que le rodea. Durante este tiempo es cuando hay que ir adquiriendo un rascador y sus primeros juguetes: una pelota, un peluche, una caña…

Durmiendo plácidamente.
Hay que respetar y estimular las necesidades de juego del gatito, nunca castigarles, e ir educándole para que juegue sin ser agresivo.
Hay que pasar con el gato tanto tiempo como podamos. Hay que jugar con él, interactuar, hablarle, enseñarle la casa y cogerle en brazos para que cuando sea adulto sea un gato cariñoso y sociable.
Con un mes de vida los gatitos tienen que empezar a comer alimentos sólidos y a hacer sus necesidades solos; dándoles 2 ó 3 veces al día latas o sobres de pienso húmedo para gatitos.
De los 35 a los 42 días de vida se les puede dar pienso seco remojado con leche o agua, aumentando la cantidad paulatinamente hasta los dos meses de vida.
Gatito expectante
Entre la quinta y la sexta semana de vida de un gatito hay que enseñarle a hacer sus necesidades en una bandeja higiénica. Por lo general, lo aprenderán prácticamente solos, pero en algunos casos hay que enseñarles. Ello nos llevará a lo sumo cinco o seis días.
Quince minutos después de que el gatito coma, lo llevaremos a la bandeja de arena, y esperaremos. Si hace caca en la bandeja, le daremos una golosina para gatitos o mimos. Si no es así, cada vez que haga caca fuera, simplemente lo llevaremos a la caja de arena junto a sus deposiciones para que aprenda a asociar ideas. Tendrás que mantener la caja limpia porque si está sucia puede que no la quiera usar.
Para ampliar este resumen: 
Cuidado de gatitos: www.muymascotas.es
Gatitos huérfanos: www.miwuki.com
Gatito adoptado: www.consumer.es


jueves, 26 de julio de 2018

El primer mes de vida de un gatito





Los primeros días de vida de los gatitos son los más complicados, pues nacen ciegos, sordos, con escasa movilidad, y sin saber hacer sus necesidades por sí solos.
Durante el primer mes de vida es muy conveniente que esté con su madre el mayor tiempo posible y ella se encargará de alimentarlo y limpiarlo. Pero si el gatito es huérfano o adoptado prematuramente, su salud y su vida va a depender por completo de nosotros.
A los 8 días empezará a abrir los ojos, y terminará de abrirlos a los 14-17 días de vida. Al principio los tendrá azules, pero hasta los 4 meses no adquieren su color definitivo. Las orejas empezarán a despegarse. De los 14 a los 21 días de vida el gatito comenzará a caminar evitando los obstáculos, aunque tambaleándose un poco.
Más o menos a los 21 días ya habrá aprendido a hacer sus necesidades solo, sin estimulación de la madre, y podrá regular su temperatura corporal. De los 21 a los 28 días de edad le empiezan a salir los dientes de leche, por lo que puede empezar a comer alimentos sólidos (que no secos).
Durante los 21 primeros días de vida, un gatito va a necesitar recibir calor las 24 horas del día, comer cada 2/3 horas, y que se le estimule para que hagan sus necesidades. Esto lo hace la mamá gata, pero si ésta falta nosotros deberemos reemplazarla.
Gatito en su primera semana.

Durante las dos primeras semanas de vida no son capaces de regular la temperatura de su cuerpo, necesitando una fuente de calor. Si el gatito se enfría puede morir por hipotermia, por lo que, en ausencia de la mamá gata, es recomendable ponerle bolsas de agua caliente envueltas en toallas, situarle cerca de la calefacción y, si fuera posible, juntarle con sus hermanos para que entre ellos se arropen. Todo esto incluso en verano, de forma que quede bien protegido de las corrientes de aire.
Gatitos en su segunda semana

Algunas gatas reniegan y no alimentan a los cachorros, otras veces los gatitos no comen lo suficiente o dejan de comer. Tenemos que estar muy atentos para ver si nuestro gatito se está alimentando bien y ganando peso día a día.
Ante la falta de la mamá gata, hay que alimentarle con leche para gatitos, pues la leche de vaca es demasiado fuerte para los gatos y puede sentarles mal. Es importante que esté tibia, a unos 37ºC, y que tengan su cuerpo en posición horizontal y no vertical, ya que de lo contrario la leche se iría a los pulmones y no al estómago, lo que les causaría neumonía y la muerte en pocas horas.
Si está bien y duerme toda la noche, no se les debe despertar. La cantidad dependerá de la marca de leche y la edad en semanas.
Nunca se alimenta a un gatito que esté frío porque la comida podría sentarle muy mal. Deben entrar en calor antes de comer. Y al igual que los bebés humanos, nuestro gatito tiene que expulsar el aire.
Gatito alimentándose con biberón

A veces, a los gatitos les cuesta hacer sus necesidades. Si es huérfano o adoptado prematuramente, debemos sustituir a su mamá gata para facilitarles la tarea y que no enfermen Los gatitos tienen que orinar después de cada comida, y defecar como mínimo 2 veces al día (lo ideal sería que lo hicieran unos 15 minutos después de cada toma de leche). Para ello debemos darles suaves masajes en la barriga.
No hay que dejar que pasen más de 2 días sin que defequen, pues podría resultar fatal, debiendo en ese caso llevarlos urgentemente al veterinario. Además, una forma de saber su estado de salud es observando sus excrementos, revisando que no estén más blandos de lo normal o que contengan parásitos.
Gatito de un mes

El gatito puede tener pulgas; si no tiene muchas se le puede pasar un poco de vinagre y después secarlo bien con una toalla; si tiene muchas pulgas, se aconseja echarle spray apropiado; o también, si tiene más de tres semanas, bañarlo con champú para gatitos, en una habitación con calefacción, y secándole bien con una toalla.
Para ampliar la información:
Gatitos huérfanos:www.miwuki.com
Gatito adoptado: www.consumer.es