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miércoles, 4 de marzo de 2015

Amo, caca. ¡Limpia la arena!.



Hoy es 25  Julio. Mysy, mi anterior mascota, hubiera cumplido 22 años.
Cuando Mysy hacía pis o caca en la tierra higiénica, lo cubría más o menos bien, y a otra cosa. Cuanto más limpia estuviera la arena, más tiempo se afanaba y mejor lo tapaba. Si era pis, dos o tres veces al día, dada la escasa cantidad, una vez tapado no olía nada; si era caca, dos veces al día, en cuanto lo tapaba dejaba de oler, aunque era de rigor limpiarlo al menos una vez al día.
Sofy no se comporta igual en ese sentido.
Dos, tres y a veces cuatro veces al día, Sofy comienza maullar de forma algo lastimera durante un rato. Al principio, en los primeros meses de vivir conmigo, ya he contado creer que llamaba a su hermana, de la cual la separaron al no adoptar yo a las dos. Pero no. Un año es mucho tiempo para sentir añoranza felina.
Luego, más de un año después, pensaba que orinaba o defecaba con dificultad, por lo que la dolía y maullaba quejándose.
¿Qué podía hacer?. Pensaba que era un posible efecto colateral de la operación de ligazón de trompa que la hicieron para no tener descendencia. Pero tampoco era eso.

Una curiosa pose de Sofy

Por fin he descubierto el misterio, algo asombroso de por sí, puesto que en 20 años de existencia no me ocurrió nunca con Mysy. Sofy no maulla antes o durante el acto de hacer sus necesidades, lo que descarta cualquier dolencia, sino después de haberlas cubierto con la arena. ¿Por qué?. ¿Para qué?. Yo lo tengo claro: Para que yo lo limpie, para que la retire las cacas, aunque estén bien cubiertas con la tierra, y tener la tierra siempre bien limpia. En la casa de acogida, antes de que yo la adoptara,  un voluntario se encargaba del mantenimiento y limpieza de la arena higiénica a los gatos, pues 12 gatos son muchos gatos para descuidarse en su aseo diario, aunque esa cantidad fuera puntual, discontinua. Se ve que Sofy se acostumbró a que la limpiaran continuamente la arena y por esa razón maulla tras hacer sus necesidades.
Y un último detalle que ha acontecido cuatro o cinco veces: Mientras la limpio la arena, se acerca y mira atentamente cómo lo hago. Y en cuanto acabo, salta a la arena, olfatea, escarba y hace sus necesidades.
¿Coincidencia?. ¿O está esperando tenerla bien limpia para hacerlo?.

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