Preadopción de Sofy

Pocos días después de fallecer mi anterior mascota, Mysy, comencé a buscar otra. Me vendían una gata persa, pero me resistía a ello por no ser partidario de ese tipo de negocios con animales. Igualmente me regalaban una gata común, pero tenía mis reservas de que se pudiera adaptar a un hogar cerrado tras unos cuatro meses de corretear libremente por el amplio corral de un pueblo cercano. Buscaba una gata, no importaba raza ni si tenía o no pedigrí. Pero eso sí, que tuviera entre uno y dos meses, para que su adaptación al hogar fuera gradual y plena.
Busqué en Internet y encontré varias asociaciones protectoras de animales que los ofrecían en adopción. La mayoría eran gatos comunes, de todas las edades, colores y tamaños. También, aunque la mayoría estaban sanos, había expuestos gatos cojos, mancos, tuertos, o con alguna enfermedad como diabetes felina.
¿Adoptar un gato?. Yo pensaba que los gatos, al igual que los perros, se regalaban (los gatos comunes) o se vendían (los gatos con pedigrí). Y como yo la mayoría de la gente de mi entorno personal y familiar. ¡Pero no!. También se adoptaban, como si fueran bebés, o no tan bebés, humanos. Y con todo el papeleo que llevaba consigo.

En este periodo que pasé investigando me encontré documentos muy curiosos, como esta encuesta previa a la adopción de un gato. Me gustó y por ello expongo aquí un  resumen de la misma:
Adoptar un gato es una decisión importante. No hay que tomarla a la ligera y hay que reflexionar todos los pros y los contras. Piensa es una nueva vida la que pasa a tu cargo. Tú serás el responsable de cuidar y de hacer feliz a ese gatito.
Y por todo esto, queremos que antes de adoptar a un gatito te hagas una serie de preguntas. Ante todo debes ser sincero. De las respuestas dependerá la felicidad futura del gato y tuya. ¿Estás listo? Pues adelante:
¿Estás dispuesto a dedicarle al gato al menos media hora diaria?
¿Todas las personas de tu entorno  están de acuerdo y aceptan tu decisión de tener un gato?.
¿Alguien de tu alrededor es alérgico a los gatos?
¿Estás dispuesto a pagar los gastos extras que supone tener un gato?
¿Dispones de sitio suficiente para que se sienta a gusto en su nuevo hogar?
¿Estás dispuesto a castrar a tu gato? Es mejor castrarlo que luego matar a sus crías.
¿Estás dispuesto a asumir los destrozos  en la casa debido a sus uñas y a seguir queriéndole incondicionalmente?
Queremos que seas consciente de la decisión que vas a tomar, que la tengas muy clara y que luego no te arrepientas. Hay demasiados gatos que son abandonados por sus dueños por no plantearse algunas de estas preguntas antes.