El ancestro del gato doméstico es el gato montés
(salvaje) africano, especie que todavía existe. Un estudio que publica la
revista Science asegura que los gatos se domesticaron a sí mismos por su
cuenta e interés, al encontrar la supervivencia junto a los primeros
agricultores en Oriente Próximo hace unos 10.000 años. “El gato
es el único animal que ha elegido domesticarse, por eso nunca
se sienten subordinados”.
El gato se acerca a los graneros en el Antiguo Egipto
(3000 años AC) atraído por la gran oferta de roedores, lo que fue interpretado
como un envío divino para proteger sus cosechas, viendo al gato como
exterminador de roedores, insectos y serpientes. Fue divinizado en forma
de una diosa llamada Bastet que tenía cuerpo de mujer y cabeza de gato.
En el antiguo Egipto, matar un gato era un crimen castigado con la muerte. Los
gatos eran momificados, y pequeños ratones puestos en sus tumbas. En Egipto la
raza Abisinio era la única raza que había.
La diosa Bastet y una momia de gato. |
El gato llegó a India y China de
la mano de los comerciantes fenicios sobre el 500 a.C. y no fue hasta las
grandes conquistas del Imperio Romano, que el gato no llegó a Europa y Rusia
sobre el 100 d.C. Tras la
muerte de Cleopatra, los gatos dejaron de ser protegidos por las leyes y con la
caída de Egipto, esa falta de protección
difundió una raza de gatos mejor adaptada para sobrevivir: el europeo
doméstico, que terminaría por ser la raza más conocida del mundo.
Algo más tarde
llegó a Japón, donde fue muy bien considerado. El Islam se muestra muy favorable hacia este animal, por el que Mahoma
sentía gran afecto, tanto que les dio a los gatos entrada al Paraíso.
Mosaico romano de Pompeya y lienzo japonés. |
En el Occidente Medieval del año 961 se comienza a identificar a los
gatos con entes malignos, compañeros malditos de brujas, debido a su relación con los antiguos “cultos
paganos”. En el año 1022 los gatos eran
animales "condenados" como, el sapo, o el macho cabrío. Los gatos eran
quemados vivos en las plazas de las ciudades, especialmente tras el azote de la
“Peste Negra” (25 millones de personas muertas en 20 años). Ello casi acaba con
la población de gatos en Europa, cuando en realidad éste era el mejor método
para luchar contra la plaga, provocada por las ratas.
Típica ilustración de bruja y gato. |
A partir del Siglo de las Luces el gato fue
recuperándose, y así, su eterno enemigo, el ratón, se convirtió en su salvador,
al volver a su tarea en los graneros. Su aparición en Norteamérica tuvo
que esperar hasta las primeras misiones jesuitas en Québec, 1500 d.C., y a la
llegada de los primeros inmigrantes británicos en el 1620. Se
cuenta que a Napoleón le aterrorizaban los gatos. Sin embargo se sabe que
Abraham Lincoln era un gran amante de los gatos.
A fines del siglo
pasado se inicia la cría organizada y también comienza un cambio en la relación
hombre-gato con un ascenso en la valorización como animal de compañía.
Actualmente existen más de 50 diferentes razas de gatos.
En el año 1985 se
registra por primera vez en EEUU que la población de felinos (50 millones),
sobrepasaba la población de caninos (49 millones), manteniéndose actualmente
esa tendencia.
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