Ya he
recibido el carnet de identidad de Sofy.
¡Muy curioso
tanto miramiento!.
Lo veo lógico,
y muy positivo, el control gubernamental en caso de animales en vías de
extinción, en mascotas que pueden ser peligrosas o molestas, o en aquellas que
requieren ciertos y continuos cuidados por poder ser causa de enfermedades
contagiosas.
El carnet de Sofy. El reverso es irrelevante. ¿No falta la foto?. |
Pero extender
ese control a mascotas como gatos me sigue pareciendo algo exagerado.
Observo que
en el carnet de Sofy viene su antiguo nombre, Mincha. Tendría que extraerse el
chip que tiene en el cuello y cambiarla los datos. Lo dejo.
También veo
que viene mi nombre y dirección completa como propietario de la mascota. Por si
se pierde.
Igualmente
está el nombre de la veterinaria y la dirección de la clínica; a mi modo de ver
datos que se podían haber omitido. Porque, ¿y si cambio de clínica veterinaria,
tendría que cambiar el carnet.?. Creo que sí.
Tener la
cartilla veterinaria en regla y al día es suficiente para nuestras mascotas
gatunas; al menos para las que viven en ciudades, que no salen nunca de casa; y
que las pocas veces que salen lo hacen encerradas en la jaula de transporte.
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