Hasta que tuve
mi primera mascota sólo me comunicaba con los gatos emitiendo dos sonidos que
ellos, independientemente de raza y edad, entendían perfectamente. Si yo
querría atraer su atención emitía un “Bisss, bisss, bisss.”; y si quería espantarlo de algún sitio emitía
un “Saaaaaape”. Nunca fallaba.
Pero, ¿y a la
inversa?. Porque si un gato te dice “miaou”, ¿cómo sabemos si te pide comida,
caricias, si quiere jugar con la pelota, salir a la calle, etc, etc?.
“El gato se comunica con nosotros y con sus
congéneres a través de sonidos, señales y marcas que forman un código perfecto.
Si nos centramos en los sonidos, en el “idioma”, vemos que los gatos pueden
"vocalizar" en torno a cien sonidos diferentes, mientras que los perros
sólo diez”.
Hoy sabemos que
es posible aprender el idioma de los gatos, el idioma de las vocalizaciones.
Mildred Moelk, una psicóloga estadounidense, en 1944 llegó a esta interesante conclusión sobre la
vocalización del gato doméstico tras cinco años en los que recopiló y clasificó
el extensísimo vocabulario felino.
Según esta psicóloga
el objetivo del gato se puede “adivinar” en función de la intensidad de
pronunciación de las letras que forman el MIAOU.
Sofy, descansando placidamente. |
“Una “M” muy marcada indica una intensa
necesidad de contacto. Una “i” larga, señala dolor, e incluso angustia, una “a”
larga demanda la necesidad urgente de algo, mientras que un pronunciado “ou” se
interpreta como frustración.
Además podemos interpretar otros sonidos que forman
también parte de su lenguaje y podemos analizarlos en sonogramas, como los
“mhrm”, “purrr”, “aaaoaaa”, etc”.
El gato
repetirá tantas veces como haga falta un sonido determinado, hasta que consiga
lo que quiere. “Este maullido será
diferente en función de lo que el gato demande. Los gatos han aprendido que
encontramos agradables los sonidos de alta frecuencia y corta duración y esos
serán los que empleen en su comunicación con los humanos”.
Varias veces he
pensado grabar los sonidos de mi mascota, pero aunque lo dicho aquí vale para
todos los gatos, cada cual vocaliza de forma diferente para expresar un mismo
deseo. Es como si todos los gatos hablasen el mismo idioma, pero cada uno
tuviera un dialecto diferente; o quizás sea al revés.
Para conocer
más sobre el tema os dejo el enlace a una experta, www.migato.com
, en la sección de Documentos, lo mejor de lo poquísimo que hay sobre el tema en Internet, al menos a nivel
divulgativo.
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