Mi lista de blogs

lunes, 2 de marzo de 2015

Los bigotes de un gato



Consulto en la Web. Filtro, copio, vuelvo a filtrar, compongo, resumo, matizo... Lo que para los humanos es algo inútil, los bigotes, para los gatos es importantísimo. El nombre científico de los bigotes es vibrissae que significa reconocer el más mínimo movimiento o vibración de aire en su alrededor. Las vibrissae son pelos táctiles largos, gruesos y flexibles situados en la zona de la cara. Los gatos tienen entre ocho y doce bigotes móviles a cada lado de su nariz. Lo que poca gente sabe es que también tienen bigotes, vibrissae, en el carpo, la parte trasera de sus patas delanteras.

Los felinos tienen dificultad para enfocar objetos que se encuentran a menos de 30 centímetros de sus ojos o que están estáticos. Para compensar esta limitación de visión cercana, los felinos giran sus bigotes hacia delante y captar estímulos táctiles de los objetos que tienen en frente.

Bigote, con eco, de un gato.

Los bigotes de un gato son un perfecto mecanismo de dirección, pues pueden sortear todo tipo de obstáculos mientras corretean sin rozar siguiera las patas de mesas o sillas.

Igualmente los bigotes les sirven para calcular las distancias, del suelo a la mesa, al hueco de un armario, a lo alto de una verja o muralla, para poder saltar sin problemas.

También los bigotes nos indican su estado de ánimo: “Si los estira hacia atrás, está enfadado; hacia abajo y adelante, está relajado y feliz; y si están tensos hacia adelante, está agresivo”

Un gato sin bigotes tendrá dificultad de movimiento por pérdida del equilibrio. Sin sus bigotes indicando dirección el gato se tropieza con todo y le es muy difícil mantenerse en pie.

Afortunadamente, si los bigotes se caen, lo que sucede a menudo, son repuestos por nuevos.

viernes, 27 de febrero de 2015

Una noche muy agitada



Hace 15 días, el 15 de Mayo, Sofy cumplió 2 años.
Me acuesto. Al rato oigo ruidos. Sofy está comiendo. Luego silencio. Espero que entre en la habitación, salte a la cama y se acomode un rato, como viene haciendo hace unos pocos meses. ¡Pero no!.
De repente oigo un fuerte chasquido, como si se hubiera roto un trozo de madera; e imagino a Sofy subida a la mesa del ordenador, coger el lapicero y hacerle trizas. ¡Es  muy capaz!. También imagino que en dicho acto se ha roto algún diente o colmillo, lo que deshecho enseguida.
Un rato de silencio y luego la oigo escarbar con las zarpas. Pienso que es la arena higiénica. Afino el oído. No es la arena. Una vez más imagino que se ha subido a la mesa del escritorio y está arañando las carpetas de cartón.Pienso en levantarme, pero deshecho la idea.
Pasan varios minutos. Sofy se emplea a fondo en raspar o arañar algo. Me extraño de que no se canse. Luego, de repente, la oigo vomitar. Un rato de silencio. Y ahora sí, de forma inequívoca, el ruido de escarbar  en la arena higiénica. Un buen rato, demasiado rato. Luego, por fin, el silencio. Esa noche Sofy no entra en el dormitorio, lo que me extraña.

Sofy comiendo: Su bool de pienso y su bool de agua fresca.


A la mañana siguiente, al levantarme, observo dos pequeños vómitos en el pasillo. Los recojo y limpio el suelo. Al hacerlo, en el mismo pasillo, observo una bolsa de cruasán destrozada. ¡Todo aclarado!. Sofy había visto la puerta de la cocina abierta, se había subido a la mesa, había detectado una bolsa de  plástico cerrada con un cruasán dentro, la había cogido, se la había llevado al pasillo, y no había parado hasta romper el plástico y comer algo del contenido, muy poco.
Se traga uno o más trozos de plástico, lo que la hace vomitar lo poco que se ha comido; y por último va a la bandeja higiénica y tras hacer pis o cacas está un buen rato tapándolo con la arena.
Una noche agitada, pero que muy agitada.

miércoles, 25 de febrero de 2015

Reanudo el blog de Sofy



Hola a todos los seguidores de este blog.
Tras un parón de más de año y medio, reanudo las entradas periódicas.
Seguiré en la misma línea, alternando episodios de la vida de mi mascota Sofy con curiosidades y noticias de interés del mundo gatuno.
Me congratula mucho ver que en este largo periodo de tiempo sin nuevas entradas por mi parte, el número de visitas recibidas ha pasado de 987 a 1610, y más aún cuando no he hecho ninguna propaganda al respecto.
Observo que las visitas se han duplicado en las siguientes entradas:
¿Comen pan los gatos?, de 23 a 45 visitas.
Frases sobre gatos, de 22 a 40 visitas.
Gatos con poderes paranormales, de 16 a 32 visitas.
Mientras que una entrada, que en pocos días pasó de 5 a 34 visitas,
Mysy y Sofy, mis mascotas, al parecer se ha estancado.
Con respecto a los países de origen de los visitantes de este blog, observo tres datos a destacar: Se ha duplicado el número de visitantes de Estados Unidos, y multiplicado por seis el de México, mientras España sigue en cabeza con 624 visitas.

Marzo 2013. Mordiéndose la venda

Ayer hizo tres años que adopté a Sopfy como mascota. Sigue con su manía de asearse en demasía, lo que hace que la tenga que poner una venda de vez en cuando. Pero no la dura los tres días que debe tenerla puesta según me indicó la veterinaria. A lo sumo un día, raramente algo más. Pero ponerla un collarín sería peor para su, supuesto, estrés.
Espero no defraudar en esta segunda etapa de este blog.

miércoles, 3 de abril de 2013

El blog cumple un año



Hace un año que tengo el blog.
Al fin puedo sincronizar los hechos relatados con el tiempo real.
Sofy ya duerme algo mejor.
El pelo comienza a cubrirla las patas, como debe ser. Aunque a un ritmo muy lento, puesto que no deja de acicalarse, a pesar de hacerlo con menos frecuencia.
La pomada se la doy cada tres o cuatro días, cuando veo que se sigue mordiendo. La curación es muy lenta, pero espero que termine de sanar.
Hace sólo un mes que pasa parte de la noche sobre mi cama, la mayor parte de las veces a los pies, raramente en el costado.
Otro signo inequívoco de que el supuesto estrés se la va curando es de no lamerse convulsivamente el lomo inmediatamente después de que la acaricien.

Típica postura para llamar la atención.

Sigue perdiendo las pelotas que la doy para que juegue.


De vez en cuando adopta alguna postura rara para llamar la atención y que la atusen.
Y como novedad he descubierto que parte del día, cuando quiere estar sola y tranquila, accede a la habitación menos transitada de la casa y se mete bajo una de las camas. Si la puerta está cerrada maulla durante un buen rato para que se la abran.

jueves, 21 de marzo de 2013

Vacunar a Sofy



La tengo que vacunar. Hace ya algo más de un año que la pusieron las primeras vacunas, y tengo que vacunarla de nuevo, la segunda y última vez.
Pero me dice la veterinaria que no se puede vacunar mientras sigua necesitando la medicación, pomada, con motivo del estrés. Ya veremos.

Sofy haciendo contorsiones en su frecuente aseo.
Mi hermano me acompaña a la clínica. La veterinaria examina las patas de Sofy y decide que están bastante bien, por lo que procede a vacunarla. Esta vez Sofy nota el pinchazo, pues hace un  rápido gesto con la cabeza. La ha dolido algo. Pregunto si la vacuna es incompatible con la pomada, a lo que me dice que no. Me aconseja seguir vendándola, al menos una vez cada dos días.
Ni carne, ni pescado. Sofy sigue prefiriendo pan.
También me dice que todos los años la tengo que vacunar. ¿Qué me va a decir, si vive de ello?. Hace bastantes años otro veterinario, que no ejercía por libre, me dijo que no hacía falta vacunar todos los años a los gatos si no salían de casa. Hace poco he leído que una corriente moderna de veterinarios desaconseja vacunar a los gatos anualmente, pudiendo ser hasta perjudicial para su salud el hacerlo.
“La revacunación anual de la Trivalente o de la Leucemia felina es no sólo innecesaria, sino también un potencial riesgo de reacciones alérgicas e incluso de contraer una anemia hemolítica inmunomediada”.
¿A quién hacer caso?. ¿O tal vez se refieren a vacunas distintas?.

martes, 12 de marzo de 2013

Primer aniversario



Hoy, 23 de Febrero, hace un año que Sofy vive en mi casa.
Algún tiempo después a su hermana la adoptó un matrimonio alemán.
El supuesto estrés no se la termina de curar.
Se sigue lamiendo en exceso al acicalarse, sobre todo las patas.
Ya no se muerde la pata delantera derecha. Pero sigue mordiéndose la izquierda, y ha empezado a morderse la pata trasera derecha.
Hay días que la tengo que poner dos vendajes en las patas, tras aplicarla un poco de pomada. Pero eso es mejor que atiborrarla de fármacos.

Los brillantes y fantasmales ojos de Sofy.

No concilia bien el sueño, no puedo pillarla nunca dormida profundamente.
Sigue siendo muy escurridiza, pues aguanta muy poco si la coges en brazos.
Sigue odiando que la corten las uñas.
Pero nunca muerde ni araña a nadie, sea conocido o desconocido.
Si estoy sentado en el sofá, se acerca varias veces a mí y se tumba  a mi lado, reclinando la cabeza sobre mi pierna izquierda.
Se deja acariciar, pero si la coges en brazos te rehúye la mirada.
Nunca te mira a los ojos.
Si quiere jugar, salta al suelo, busca algún objeto menudo y lo golpea mientras corre tras él.
Si juegas con ella, te acepta. Pero nunca te lo pide.

viernes, 8 de marzo de 2013

Cualidades del gato



Los gatos son astutos (como todos los felinos, es una cualidad innata), elegantes y extremadamente limpios. 

Son más pequeños que los perros (la mayoría), pierden menos pelo (algunos no), hacen menos ruido (salvo en época de celo), no necesitan que les saquemos para hacer sus necesidades y son bastante independientes (a veces demasiado).

Los gatos duermen más de 16 horas diarias (aunque muchas de ellas “con un  ojo abierto”).

La armonía y el equilibrio de sus formas producen un efecto de belleza insuperable. Debido a la elegancia y plasticidad de sus movimientos parece en ocasiones caminar en el aire.

El comportamiento y la personalidad del felino sigue siendo un misterio (además, en el terreno individual, no hay dos gatos iguales en comportamiento).

Sofy sobre una tarima, como una figura decorativa más.

El aseo personal se realiza escrupulosamente a través del lamido (a veces en exceso). El hacer caca y pis en un lugar fijo, es la más importante y determinante de las cualidades del gato (vital para una mascota, a diferencia de perros, pájaros, conejos, monos, etc).

El consumo de alimentos en el gato es muy bajo (a diferencia del alto consumo de sus primos felinos mayores).

El gato, especialmente si vive en un piso o apartamento, está expuesto a coger menos enfermedades que los perros ( y en general son menos graves).

El gato es un animal de comportamiento sociable (no en balde es el único animal domesticado por voluntad e interés propio). Busca la compañía de su propietario (a veces, no siempre, cuando le interesa), la solicitud de caricias, dormir junto a él en su propia cama, etc.

Es un animal muy silencioso (no ladra, aunque en época de celo puede molestar lo suyo).

No admite fácilmente que le pongan un collar, que le corten las uñas o cualquier otra acción que pueda implicar pérdida de su libertad e independencia.

El gato produce en sus propietarios efectos tales como aumentar la autoestima, mejorar el equilibrio y la seguridad personal. 

El ronrronéo de un gato produce una extraordinaria sensación de calma, tranquilidad, paz.