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jueves, 2 de abril de 2015

¿Beben leche los gatos?



¿Beben leche los gatos?.
La inmensa mayoría de las personas, de todas las edades y condiciones, incluidas bastantes de quienes tienen gatos como mascotas, contestarían afirmativamente a esta pregunta.
¿No es enternecedor y cotidiano ver cómo maman los gatitos de las urbes de la mamá gata en el periodo de lactancia?.
¿No alimentamos con leche a los gatitos que, por el motivo que sea, han sido destetados antes de tiempo?.
¿No se relamen la mayoría de los gatos tras beber copiosamente la leche que les hemos dado en un cuenco?.
Sin embargo la respuesta a la pregunta del título debería ser un rotundo NO.

Los gatos sólo beben leche de pequeños; y leche materna, no de otro tipo.
Tras el destete, al mes y medio de vida, su organismo cambia.
Leo que la enzima que permite a nuestros gatos digerir la lactosa de la leche, la lactasa, con la edad disminuye de manera significativa, lo que hace más difícil  digerir la leche. “Diluir la leche en agua u optar por leches semidesnatadas o desnatadas no disminuye la tasa de lactosa. Cuando un gato adulto toma leche, la lactosa indigesta su intestino lo que ocasiona que ésta se fermente en el interior, provocando malestar estomacal”.


Una típica y enternecedora imagen para ver con cierto reparo.

Porque lo recuerdan de cuando eran pequeñitos, en su época de lactantes, a los gatos no les desagrada el sabor de la leche. Y si se la damos, la beben, al no ser conscientes de que les hará daño. A muchos gatos les encanta la leche; “incluso enloquecen con los yogures, quesos y otros productos lácteos”.

“La señal más evidente de que el felino padece intolerancia a la lactosa y alergia a la leche son los vómitos”; “suelen producirse pocos minutos después, en ocasiones horas después, incluso algunos días más tardes”.
Hay gatos que, debido a la costumbre de tomarla desde el destete, les sienta bien cualquier tipo de leche de vaca (entera, semidesnatada o desnatada), al no haber perdido tasa de lactasa en modo significativo; pero aun así, “un exceso puede provocarle problemas de salud, como la aparición de cálculos renales; y también puede empezar a sentarles mal si dejamos de darles leche durante un largo tiempo”.

Personalmente, tras la presente información, extraída, filtrada y resumida de varios sitios fidedignos de la web, me lo pienso antes de dar leche a mi gata, aunque hasta ahora lo hacía de modo muy ocasional.


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