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miércoles, 6 de noviembre de 2019

Halloween y los gatos negros



Los gatos negros son los que menos se adoptan en las protectoras de animales. Su falsa fama de mala suerte les ha colgado un estigma difícil de quitar. Pero en octubre algunas protectoras han notado un aumento del interés por estos animales; lo cual es, al menos, sospechoso.

Leo en un periódico digital que, al parecer, hay grupos satánicos que celebran la noche de Halloween sacrificando gatos y derramando su sangre; los cuales deben ser completamente blancos o negros, sin ninguna mancha de otro color en su pelaje y vírgenes, por lo que nunca son mayores de seis meses.



En EEUU son gatos negros y conejos blancos los sacrificados. Sea cual sea el país, la ignorancia y la superstición hacen que el gato negro sea muy común en los rituales, además de perros, corderos o gallinas.



Según el mismo artículo periodístico esto ha hecho que varias protectoras hayan anunciado que posponen las adopciones de gatos negros y blancos hasta después de Halloween. Asimismo, se avisa a las personas que tengan estas mascotas que los encierren en casa y los vigilen de cerca para que no los roben.

Sea una escalofriante realidad o un bulo, toda prevención es poca para evitar el maltrato animal. No obstante, si a pesar de todas las precauciones, se da un caso así y se halla al autor de alguno de estos sacrificios, este podría enfrentarse en España a un año y medio de prisión por maltrato animal.

domingo, 27 de octubre de 2019

La sensibilidad en los gatos





Lo siguiente es un resumen del interesante spot encontrado en Genial.guru sobre algunos, no todos, comentarios de la zoopsicóloga Marina Zherebilova en su cuenta de Instagram. Si les gusta este resumen les insto a leer el mencionado spot.

En una situación donde la necesidad del gato no puede ser total o parcialmente satisfecha, nos encontramos ante un momento de frustración. Tres ejemplos: Al jugar con un láser privamos al felino de experimentar euforia ante el logro de cazar a la presa; si se le obliga al ayuno antes de hacerse unas pruebas o intervención, al estar acostumbrado a recibir comida en un momento concreto; o si se cerró la puerta donde se encuentra su bandeja sanitaria, al no comprender por qué no puede ir a hacer sus necesidades.

Cualquier acción que conduzca a consecuencias negativas provoca lo que se conoce como indefensión aprendida. Por ejemplo, cuando tras un corto tiempo dejamos de jugar con el gato, sin más, para dedicarnos a nuestros asuntos; lo que para un gato es un castigo que no entiende, ya que todo iba bien.


El apetito del gato es también un indicador de su estado psicológico. Puede haber un estrés agudo tras mudarse a un nuevo lugar de residencia, lo que hace que el gato coma poco o nada. Puede haber un estrés crónico, típico en los gatos con trastornos de ansiedad, por miedo a otros animales, a personas o al entorno. Puede haber un síndrome bulímico, tragando grandes cantidades de alimento que luego vomita.

El gato, a menudo, experimenta ansiedad y preocupación por el contacto físico con los humanos. El mayor estrés lo experimentan los gatos que permiten que se les acaricie cuando esto no les gusta.

La pica es el deseo de comer objetos no comestibles. Puede ser por falta de nutrientes en su dieta o desequilibrio de minerales; puede presentar parásitos que le generan anemia; o puede tener leucemia.

¿Qué hacer si el gato está enloquecido? No trates de sujetar al animal agresivo para calmarlo. Existe un término que se denomina estado afectivo; al estar inmerso en él, tanto los humanos como los animales no se dan cuenta de nada, por lo que puedes sufrir lesiones graves. Envuelve al animal en una prenda, no le hables ni grites, lo aíslas envuelto 15 minutos en una habitación oscura, y luego lo sueltas en un entorno agradable, donde lo que causó la agresión esté fuera de su “radar”. 

jueves, 17 de octubre de 2019

Algunos momentos en la vida de Sofy





Sofy embobada mirando por la ventana.
Si hay pájaros o palomas fuera, intenta atraparlos.
Y si no puede, se enfada y refunfuña.


Sofy dormitando encima de mi mesa de trabajo.
Sólo si estoy yo en la mesa.
A veces cuesta echarla cuando necesito espacio.


Sofy jugando con su nuevo rascador.
Intenta inútilmente coger la bola.
Pero nunca se rasca las uñas en él.


Sofy aposentada encima de mí.
A veces se echa un pequeño sueño, no muy profundo.
Otras veces simplemente reposa.



Sofy acomodada en un rincón de mi cama.
A veces, de día, se acomoda debajo de la cama.
Otras veces se mete bajo la colcha o las sábanas. 

domingo, 13 de octubre de 2019

Gatos en la Edad Media




Resumo lo encontrado en diversas fuentes, entremezclando el contenido y eliminando opiniones, a mi juicio, erróneas.

Hasta la Baja Edad Media (año 1300), en Europa, los campesinos, los conventos y los monasterios usaban a los gatos para acabar con los roedores de las cuadras y los almacenes, a pesar del juicio de la iglesia católica, que desaprobaba un exceso de familiaridad con los animales y en especial con el gato, que es el único animal que tenía acceso a toda la casa. Mientras tanto, en el islam, maltratar a un gato se consideraba un grave pecado.

Con el resurgir de algunos cultos paganos, y el incremento de herejías, apostasía, hechicería y magia (brujería), la actitud de la Iglesia se endureció. En la simbología medieval el gato se asoció a la mala suerte y al mal, sobre todo si era negro, el color del diablo. Su comportamiento sexual muy expresivo, su gran necesidad de dormir, considerada pereza, y sus vagabundeos contribuyeron a forjar una imagen negativa. Era el animal del diablo y el acompañante predilecto de las brujas, al que se le atribuían poderes sobrenaturales, como tener siete vidas.

Los huesos de los gatos, además, eran utilizados en rituales paganos.

Poco a poco el gato fue ganando en animadversión, hasta el punto de que estuvo casi ausente en la gran peste negra del siglo XIV, la epidemia que asoló Europa, Asia Menor, Oriente Medio y el norte de África entre los años 1346 y 1353, falleciendo cerca de 20 millones de habitantes, pues se extendió muy rápidamente y no hizo distinción de edad o estratos sociales. Se dio en esos años una abundante población de ratas negras frente a una escasísima población de gatos, los cuales ofrecen una mayor resistencia biológica a la peste negra.

Típica ilustración de bruja con gato

El Papa Inocencio VII y su famosa bula Summis desiderantes affectibus, de 1484, en la cual admitió la existencia de la brujería y ordenó el procesamiento de cualquier sospechoso de este delito contra la fe, contribuyó a que se sacrificaran gatos en las fiestas populares, lo que marcó un gran período de persecución para el felino.​ Se creía que el diablo se disfrazaba de gato en sus visitas a la tierra, y fue condenado al igual que sus dueños, brujos y brujas. Fueron muchos los gatos quemados vivos en las plazas públicas, aunque hay un mayor número referente a sapos o lobos. 

Durante la Edad Media los excrementos de los gatos entran frecuentemente en la preparación de recetas para disminuir la caída del cabello o para curar la fiebre o la epilepsia; la grasa y la médula del gato se encuentran en los preparados para curar la artritis y otras dolencias articulares como la gota, y la carne se usaba para curar los dolores de espalda o para tratar las hemorroides.

El gato también fue usado por su piel durante la Edad Media. Las pieles que provenían de gatos se destinaban sobre todo al pueblo y no a la nobleza, ya que eran baratas e iguales en calidad a las de conejo, cordero y zorro. Los peleteros cazaban gatos en la calle o recogían sus cadáveres, para despellejarlos y vender sus pieles. Era normal que se aconsejase a los dueños quemar el pelo de sus gatos para que no fueran capturados por un peletero.

Los estragos de la peste negra ayudaron a la rehabilitación del gato y empieza a considerarse animal familiar en los textos a partir del siglo XVII. El Renacimiento (Siglos XV y XVI) significó un cierto cambio en la suerte de los gatos, por su acción contra los roedores devoradores de las cosechas. 

Para ampliar este resumen les dejo los enlace a los documentos visitados:




lunes, 23 de septiembre de 2019

Clipnosis, la técnica para desactivar a un gato




Hace pocos días he leído un artículo interesante sobre la Clipnosis aplicada a gatos; técnica de cuya efectividad, en gatos adultos, dudo. ¿Puede una simple pinza metálica venderse, según leo, por la cantidad de 9 € ? Si es efectiva sólo en gatos jóvenes, su precio es muy alto; si lo es en gatos adultos y muy mayores, bienvenida sea.

Según dicho artículo “Aplicar una pinza detrás de su cuello [a ratones, ratas, conejos, cobayas y gatos] les sume en un estado de inmovilidad y relajación… Cuando se encuentran en esa situación, se quedan quietos y desconectados de los estímulos externos…”

Un gato tras aplicarle la Clipnosis

Cita el artículo que “Investigadores de la facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU.), dirigidos por Tony Buffington, descubrieron que es posible aprovecharse de este fenómeno para inducir que los gatos se queden parcialmente inmóviles, con vistas a realizar tratamientos veterinarios". 
Según dicho estudio publicado “30 de 31 gatos [muy pocos ejemplares para un estudio serio y no veo que se indique la edad] quedaron «hipnotizados» después de que los veterinarios les aplicaran una pinza metálica de papelería. En ese momento, la cola de los gatos se curva bajo su cuerpo, que también se contrae, y el animal se queda pasivo. Las pruebas confirmaron que las pinzas no dañaban la piel ni el flujo sanguíneo… Los análisis mostraron que su respuesta no respondía al miedo ni al dolor”.
Según sugirieron los autores, “parece ser que la pinza evoca la sensación que tienen los cachorros de gatos cuando son transportados por sus madres”. Además, … “esta técnica se puede usar para tranquilizar a los gatos cuando hay que cortarles las uñas o en exámenes físicos, extracciones de sangre y vacunaciones.

*** 

En otro artículo diferente medían el resultado de la técnica de la Clipnosis con una escala del – 3 al + 3, lo que evidencia implícitamente que no solo puede ser una técnica ineficaz, sino que también puede ser perjudicial en el contexto del fin a conseguir, dado que puede resultar un aumento del estrés en el gato.


jueves, 12 de septiembre de 2019

Películas de dibujos animados sobre gatos




Como curiosidad, y dejando aparte las numerosas series de dibujos animados sobre gatos (Garfield, Félix el gato, Don Gato y su pandilla, Las aventuras de Silvestre y Piolín, Tom y Jerry,…), he aquí 15 películas de dibujos animados, que he recopilado y filtrado en la web, donde el gato tiene un protagonismo fundamental. No las he visto aún todas, pero sí bastantes de ellas; y, en general, son entretenidas, divertidas y didácticas.

1.            Pinocho (1940)
El astuto gato Fígaro es la mascota de Geppetto.
2.            La Dama y El Vagabundo (1955)
Los gatos siameses de la tía Sara son los villanos.
3.            Cenicienta (1950)
El gato Lucifer está empeñado en comerse a los ratoncitos Luke, Jaq y Gus.
4.            Alicia en el País de las Maravillas (1951)
El gato de Cheshire mantiene entretenida a Alicia.
5.            Life with Feathers (1945)
Notable corto por ser la primera aparición del gato Sylvester.
6.            Oliver y su Pandilla (1988)
Aventuras de un gato llamado Oliver.
7.            Stuart Little (1999)
Sale un torpe y hermoso gato persa chinchilla, Snowball.
8.            Los Aristogatos (1970)
Película de Disney enteramente protagonizada por gatos.
9.            Las aventuras de Chatrán (1986)
Aventuras de un felino llamado Chatrán, y su fiel amigo canino, Pousquet, lejos de sus familias.
10.         Bolt (2008)
La gata callejera Mittens, raza Bombay, abandonada por sus dueños, se hace amiga del canino Bolt.
11.         Garfield (2004)
El famoso gato Garfield adaptado digitalmente al mundo real.
12.         Shrek (2001)
Siguieron en 2011 (“El gato con botas”) y en 2012 (“El gato con botas. Los tres diablos”).
13.         Un gato en Paris (2010)
Nominado al Óscar a la mejor película de animación en 2011, sigue las andanzas del gato Dino.
14.         Haru en el reino de los gatos (2002)
Haru es una joven que salva a un gato de ser atropellado, el cual es príncipe de un reino gatuno.
15.         La casa mágica (2015)
Thunder, un pequeño gato abandonado, se refugia una noche en la mansión de un viejo mago.

jueves, 5 de septiembre de 2019

Películas sobre gatos reales




Hay muchas más películas sobre perros reales que sobre gatos, dejando de lado los numerosos videos de Internet. He aquí 15 películas que he recopilado y filtrado en la web, como simple curiosidad, donde el gato tiene protagonismo, unas veces fundamental, otras importante y otras muy secundario. No las he visualizado todas, sí la mayoría. Y, en general, son buenas, entretenidas, agradables de ver.


Un gato del FBI (1965)
Un gato siamés, de nombre DC, se convierte en un investigador federal, el único eslabón para encontrar a una mujer secuestrada.

Desayuno con diamantes (1961)
El gatito Orangey se llevó un Premio Patsy, el Oscar de los animales.

La gata en la terraza (1969)
Wylie, el protagonista, sufre fobia a los gatos, y roba en una mansión poblada por decenas de felinos que campan a sus anchas por la vivienda.

Cementerio de Mascotas (1989)
Adaptación de la novela de Stephen King, sobre el aterrador gato Church, que muere atropellado, es enterrado y luego resucita. Hay una segunda parte.

El Gato que vino del Espacio (1978)
Curiosa historia de un gato extraterrestre que aterriza en una granja.

De Vuelta a Casa (1993)
La gata Sassy, la única fémina del trío aventurero, junto a los canes Chance y Shadow, en una entretenida película. Hay una segunda parte, de 1996.

Los ojos del gato (1985)
Inspirada en relatos de Stephen King, uno de sus personajes es el gato General.

Como Perros y Gatos (2001)
El gato persa Mr. Tinkles emprende una revolución en contra de los perros. Hay una segunda parte, titulada La venganza de Kitty Galore, de 2010.

Los padres de ella (2000)
El gato, Mr. Jinx, juega un papel fundamental en la pesadilla de Greg, el novio.

The voices (2014)
Una divertida y gore comedia negra, donde Jerry, con problemas mentales, habla con sus mascotas, el perro Bosco y el gato frío y manipulador Sr. Whiskers.

Catwoman (2004)
Película donde la joven protagonista, Halle Berry (Tormenta en X-Men), muere y es resucitada por un gato, adquiriendo poderes sobrenaturales felinos.

Keanu (2016)
Comedia de acción en que los protagonistas deben rescatar al adorable gatito Keanu de las garras de una banda de narcotraficantes.

Un gato callejero llamado Bob (2016)
Cuenta la historia real sobre cómo un músico callejero logró superar sus adicciones y redirigir su vida gracias a la aparición repentina de un gato.

Kedi: Gatos de Estambul (2016)
Documental considerado la obra cumbre del cine felino, protagonizada por gatos.

Siete vidas, este gato es un peligro (2016)
Comedia donde el protagonista queda en coma, pero su alma se transfiere al gato durante una semana.