¿Qué la pasa a Sofy? No, no es nada
preocupante. Pero si de repente hace algo inusual, algo que nunca había hecho
hasta entonces… Saltan las alarmas y piensas que puede estar enferma.
Ya lo he dicho varias veces en otros
spots. Sofy no tiene un lugar fijo para dormir. Excepto en la cuna, duerme en
su rincón del tresillo, sobre los papeles de una mesa, sobre el asiento de
alguna silla, debajo o encima de alguna cama cuando encuentra abierta la puerta
de alguna habitación…
Cuando tras cenar, me siento a ver la
televisión en un extremo del tresillo, al rato aparece Sofy, salta al tresillo
y se acuesta en el otro extremo. Eso es lo normal. Pocas, muy pocas veces, se
aposenta en medio del tresillo, a mi lado. Y cuando alguna de esas pocas veces
la cojo y la pongo en mi regazo, no tarda mucho en irse. Hasta aquí normalidad.
Pero hace una semana que Sofy ha roto
esa normalidad. Hace una semana que Sofy se aposenta en mi regazo, sobre mis
piernas. Unas veces dormita, otras simplemente está acomodada. Tras un buen
rato así, a veces salta al suelo, se va a comer o beber algo, y vuelve a
recostarse en mi regazo. ¿A qué se debe esa nueva costumbre? No lo sé. Estoy
sorprendido.
![]() |
Sofy bostezando |
Si pasa bastante tiempo y noto que sus
seis kilos de peso me molestan, intento apartarla. Y digo intento porque no
siempre lo consigo, ya que se resiste a abandonar una posición donde, parece
ser, está muy confortable. En casi seis años de convivencia nunca había tenido
esa nueva costumbre, pues a lo sumo, en tres o cuatro ocasiones, al recostarse
a mi lado, había invadido con parte de su cuerpo una sola pierna mía, que no
las dos.
Habrá que seguir observando atentamente.
Desde luego que no deja de sorprenderme. Y quizás lo mejor es el enfado que
muestra, nada agresivo por otra parte, cuando la intento apartar de mi regazo.