Mi lista de blogs

lunes, 20 de julio de 2015

¿Tienen alma los gatos?



Cuando alguien pierde a una mascota, especialmente si es canina o felina, se aferra a la idea de que no la ha perdido para siempre, de que el espíritu de su mascota permanece, y de que tras la muerte se volverán a encontrar. Es normal que así sea. La idea de la transcendencia, de la vida después de la vida, es un distintivo fundamental de la especie humana, como lo es el mundo de las ideas, el mundo de la razón.

¿Por qué no creer que los animales, especialmente las especies más próximas a nosotros como caninos o felinos, poseen un espíritu inmortal y por tanto tienen derecho también a esa maravillosa idea de la transcendencia?.

En revistas informativas de ciertos grupos religiosos actuales no se concibe un paraíso tras la muerte donde no estén presentes los animales.


Tal vez exista, o al menos muchos queremos creer en ello, El puente del Arco Iris, el cielo de los animales. Edito aquí parte del relato encontrado:


Hay un puente que queda entre el Paraíso y la Tierra, y se llama Puente del Arco Iris. Cuando un animal que ha sido especialmente amado por alguien aquí en la Tierra muere, entonces va al Puente del Arco Iris.
Allí hay valles y colinas para todos nuestros amigos especiales, para que ellos puedan correr y jugar juntos. Hay mucha comida, agua y sol, y nuestros amigos se encuentran cómodos y al abrigo.
Todos los animales que han estado enfermos o que eran ancianos, recuperan su salud y vigor; aquellos que fueron heridos o mutilados recuperan lo perdido y son fuertes nuevamente, tal como los recordamos en nuestros sueños de días y tiempos pasados.
Los animales están felices y contentos, excepto por una pequeña cosa: Cada uno de ellos extraña a alguien muy especial, alguien a quien tuvo que dejar atrás.


Hasta hace bien poco se simplificaba la cuestión sobre el alma de los animales diciendo que éstos sólo tenían instinto, que el instinto de supervivencia era el motor que justificaba todas sus acciones. Ahora sabemos que también sienten y padecen, que también sufren, están tristes, alegres, o felices, aunque no lo manifiesten como los humanos.

Leo en la web que “animales” y “animación” provienen del latín “anima”, que se traduce como alma. Los  animales tienen alma porque en ellos mismos está su principio de movimiento y tienen facultades del cuerpo como la nutrición, la sensación, imaginación, etc.

Por lo tanto, sí, los gatos tienen alma.

Pero ello no justifica ni sostiene el que puedan tener vida después de la vida.

Parece comprobado que los seres humanos, al fallecer, pesamos 21 gramos menos. ¿Es ese el peso del alma humana?. ¿Cuál sería el peso del alma de un gato (o de un perro)?.

Tal vez habría que separar el concepto de “alma” del de “espíritu”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario