Mi lista de blogs

domingo, 3 de febrero de 2019

Sofy pide ayuda



Aunque al principio resulte difícil de distinguir para los oídos de un humano, los gatos modulan sus “miaus” de forma diferente para comunicarse con nosotros, dependiendo de lo que nos quieran transmitir. Así, Sofy me modula claramente cuatro mensajes:
“¡Déjame tranquila!, que estoy muy bien aquí y no quiero moverme”.
“¡Dame de comer de lo bueno, que ya estas tardando!”.
“Me duele…”
“Ayúdame, que yo sola no puedo”.
Este último mensaje, pidiendo ayuda, suele realizarlo cuando la apetece “esconderse” en alguna habitación y se encuentra la puerta cerrada.
He leído que hay gatos, muy inteligentes, que saltan hasta alcanzar el picaporte y a base de intentarlo una y otra vez consiguen abrir la puerta. Sofy no llega a tanto; se alza sobre sus patas y empuja, pero no consigue abrir la puerta. Mi anterior mascota, Mysy, primero empujaba la puerta y, al no abrirse, la golpeaba con la cabeza; así, a lo bruto, conseguía a veces que la puerta cediera y se abriera.



Pues bien, ayer, estando preparando mi anterior entrada, oigo que Sofy estaba escarbando en la arena. Deduje que había hecho caca o pis y lo estaba tapando. A los pocos segundos oigo un ligero ruido. Pensé que Sofy había golpeado sin querer un balde de plástico que hay al lado de la bandeja higiénica. Pero al instante comenzó a maullar. Tres o cuatro maullidos de tono medio, una breve parada, otros tres o cuatro, otra breve parada y otros tres o cuatro… Deduje, por el tono y la frecuencia, que me estaba pidiendo ayuda por encontrase con alguna puerta cerrada. Eché un vistazo al pasillo. Sofy no estaba y además las puertas de las habitaciones estaban abiertas. Sin embargo, los maullidos me transmitían claramente una petición de ayuda.

Bandeja con su aro protector
Una hora después, al pasar por el lugar de la bandeja higiénica, comprendí porqué Sofy me había pedido ayuda. Al escarbar en la arena para tapar la caca que había hecho se había desprendido el aro de plástico de la bandeja, quedando atravesado en la arena e impidiendo que Sofy pudiera seguir tapando las cacas. Anclé convenientemente el aro desprendido de la bandeja y al poco tiempo llegó Sofy y tapó las cacas.
Conclusión: No sólo es positivo que Sofy tape sus pis y sus cacas, sino que, ¡bendita novedad!, pida ayuda cuando algo imprevisto se lo impide. Lo otro, el que module sus miaus para que los humanos sepamos distinguir para qué necesita ayuda, sería pedir demasiado. Pero quien sabe … A lo mejor lo hace y nuestros oídos no distinguen la diferencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario