El Congreso
ha prohibido el pasado jueves 16 la amputación de las colas de perros por razones
meramente estéticas o de una presunta mayor eficacia para cazar. La norma
supone la ratificación del Convenio Europeo
sobre Protección de Animales de Compañía de 1987, que prohíbe las
operaciones quirúrgicas a mascotas "cuyo
objeto sea modificar la apariencia de un animal de compañía o conseguir otros
fines no curativos".
A nivel
nacional vamos con 30 años de retraso. Habrá que esperar a finales de año para
que el convenio entre en vigor en España. A falta de una ley marco estatal, en
siete de las diecisiete comunidades autónomas ya estaba vetada la sección de rabos de canes:
Andalucía, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia y Navarra.
Tampoco
estará permitido cortarles las orejas, la sección de las cuerdas vocales y la
extirpación de uñas y dientes. Ni, por
supuesto, la extirpación de las uñas a los gatos. El convenio aprobado
contempla las intervenciones quirúrgicas en algunas excepciones, como por
ejemplo impedir la reproducción.
¿Y qué
pasará si alguien decide cortar la cola o las orejas a un perro cuando ya esté
prohibido? «Una amputación, desde el 1 de
julio de 2015, se considera un delito de maltrato animal desde la reforma del
Código Penal»
Los
veterinarios están obligados a reflejar en el historial médico del animal
cualquier intervención quirúrgica. Y en el supuesto de que se realice una
amputación fuera de la legalidad, además del propietario, según abogados de
Derecho Animal, «el veterinario también
estaría incurriendo en un delito».
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Un perrito, atendiendo algo de su interés. |
Pero, ¿por
qué es tan importante la cola en los perros?. A falta de un recurso mejor, los
perros emplean gestos y movimientos de su cuerpo para hacer saber su estado de
ánimo y expresar sus emociones; y de todo su físico, la cola es la parte más
expresiva, seguida de las orejas.
Movimiento en círculos. Con este movimiento, el perro
indica empatía, jolgorio y ganas de jugar.
Movimientos rápidos de un lado a otro. Implican
agitación, felicidad y alegría, pero también impaciencia y nerviosismo.
Movimiento corto y rápido. Sumado a las orejas dobladas hacia
atrás y a enseñar los dientes, no hay duda: se dispone a atacar.
Cola levantada, con la punta hacia arriba. Es el perro dominante, el que manda.
Curva levantada pero curvada. Demuestra su confianza y su autocontrol.
Cola extendida horizontalmente. Quiere
decir que el perro está atendiendo a algo que atrae su interés.
Cola extendida horizontalmente y tensa. Si es acompañado de pelo erizado, posible enfrentamiento.
Cola baja, alejada de las patas traseras. Significa
que el animal está tranquilo, relajado y a gusto.
Cola baja, cerca de las patas traseras y con ligeros movimientos laterales. Inseguridad; no se fía.
Cola entre las patas. El animal está muy asustado, con temor a ser agredido. También sumisión.
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Fuentes: El País digital y Mundoanimalia.com